De acuerdo con Yuri Melini, del Centro de Acción Legal Ambiental y Social (Calas), la generación y aumento de desperdicios afecta el ambiente, antes y después de la Navidad. Antes, por los residuos sólidos, entre ellos empaques, plástico y duropor. Después, por los desechos orgánicos, que aunque son menos contaminantes, sí generan volumen.
Este aumento se debe “a la falta de educación, porque todos pregonamos que queremos un mejor ambiente, pero no accionamos”, aseguró Julio González, de la Defensoría del Ambiente de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
“No hay datos que digan cuánto impacta —la basura—. Los volúmenes son grandes y van a botaderos abiertos. Lo que genera más contaminación es cuando se queman”, agregó.
Jaime Carranza, director de la Comisión Nacional para el Manejo de los Desechos Sólidos, dijo que la Navidad y la Semana Santa son las fechas en que más se generan desperdicios, debido al consumismo.
Según Carranza, con este aumento se afecta el ambiente de forma directa con los desechos comunes como los envoltorios, papel, cajas, así como con los residuos peligrosos como las baterías, cuyo uso aumenta en estos días.