La decisión se ha tomado con pleno consentimiento de la reina Isabel II, abuela del príncipe, y su esposo, el duque Felipe de Edimburgo, apuntó el portavoz.
Se espera, no obstante, que durante las fiestas los duques visiten también Sandringham, en el condado oriental de Norfolk, donde la familia real suele pasar estas fechas.
Según el palacio, la decisión de pasar la Navidad en casa de los Middleton se tomó antes de saberse del embarazo de Catalina.