“Fue un día muy duro, sobre todo cuando nos dieron las primeras noticias, pero no teníamos el diagnóstico final. Es una noticia muy dura, un golpe muy fuerte. Pero una vez vino al vestuario y nos lo explicó, nos dio fuerzas a nosotros. Aún no se había ido y ya estaba diciendo que quería volver, lo que es muy buena señal”, expresó Puyol.
En rueda de prensa tras el entrenamiento en la ciudad deportiva, fue dirigido por Jordi Roura, asistente técnico de Vilanova, Puyol confesó que el vestuario “está mas animado tras esa charla” y porque “las noticias son buenas”, agregó.
“El primer mensaje que hemos recibido es que la operación ha ido muy bien”, explicó el defensa sobre la intervención quirúrgica a la que fue sometido el preparador azulgrana, que hace más de un año pasó por un proceso idéntico.
Sobre la decisión de la directiva de que sea Jordi Roura quien siga al frente del equipo hasta que Vilanova regrese, Puyol consideró que la “decisión es correcta”.