Deporte Nacional
Dato Histórico | Andrés Brenes, campeón en 1991, recuerda con emoción las Vueltas a Guatemala
El costarricense Andrés Brenes se coronó en la Vuelta 1991, título que lo elevó a figura y que le impulsó como profesional.
Andrés Brenes, al centro, posa al final de una de las etapas de la Vuelta a Guatemala en 1992. (Foto Carlos Morales Chacón).
"El aroma es agradable, pero el sabor de las tortillas no tiene igual, y comerlas es una delicia”, expresa el costarricense Andrés Brenes, campeón de la Vuelta a Guatemala de 1991, quien añora el principal alimento del país. Las tortillas guatemaltecas no le faltaron en la mesa en 1985, año en que formó filas de Café Quetzal-Leche Klim.
En esa 27 edición el objetivo de la organización fue respaldar a Nova para ganar la contienda, pero las circunstancias del ciclismo provocaron un ajuste de planes y al final la Vuelta quedó en el equipo con el colombiano Héctor Julio Patarroyo. Además de los tres mencionados participó el quetzalteco Celestino Santos.
Andrés grabó su historia después de lograr la corona en ese 1991. Ese título le dio brillo en el ciclismo porque fue elevado a figura deportiva por sus compatriotas, que exaltaron ese gran logro. Además, eso lo impulsó a pasar al profesionalismo y también compitió a ese nivel en ciclismo de montaña en Estados Unidos.
Esa versión de 1991 marcó otro campanazo histórico porque fue la primera vez que un corredor costarricense se llevaba el emblemático suéter, con un tiempo de 38:48:4.
Fue una barrida completa de los costarricenses. Brenes ganó de extremo a extremo. Tomó el liderato al ganar el tradicional circuito en el Anillo Periférico, que fue la etapa inicial, y agregó la tercera línea entre Zacapa-Esquipulas-Chiquimula.
En otro dato relevante, hasta ahora en las vueltas al país solamente aparecen dos ciclistas con registro perfecto, o sea triunfar de punta a punta. Antes de Brenes lo había logrado el español José Segú, quien venció de esa manera en la IX Vuelta de 1965.
Los costarricenses acapararon todo. Fueron primero por equipos, con Brenes, Gustavo Messén, Alfredo Zamora y Édgar Sánchez, con tiempo de 116:53:58. Andrés también se quedó con el suéter de rey de la cumbre: sumó 66 puntos.
“Guardo recuerdos inmemorables de Guatemala porque siempre recibí buenos tratos y estaré agradecido por todo. La Vuelta me marcó como atleta. Tengo en mi retina gratos momentos, como los ingresos al estadio Mario Camposeco, en Xelajú, y la entrada al Mateo Flores —hoy Doroteo Guamuch Flores—. Es algo que no olvidaré”, dijo Brenes en consulta telefónica hasta su tierra.
“En Xela, una mujer de esa región, con su traje típico, me dio un regalo que para mí fue un gesto lindo. Ese gesto no tiene precio. Es algo que guardo con mucho cariño”, agrega.
“Ese triunfo me proyectó. En mi país me reconocieron como deportista destacado y me permitió pasar al profesionalismo en Estados Unidos, en donde también competí en ciclismo de montaña”, refiere.
“Nunca pensé en ganar de principio a fin, pero aproveché el momento en el circuito del Anillo Periférico. Además, el apoyo del equipo, cuya mayor solidez fue la unión que consolidó un bloque fuerte; fue importante. Lástima que ese proyecto no siguió”, lamenta.
Motivación en la carretera
“Cuando vine a Guatemala, don Rafael Asturias siempre me apoyó. Nos llevamos bien con los corredores del equipo, por el compromiso de ganar la vuelta de ese 1985”, relata.
“En Guatemala, el ciclismo se vive plenamente. Observar a toda la gente a la orilla de la carretera es motivante para el ciclista, aunque uno va concentrado totalmente sobre la bicicleta, pero son lindos esos momentos”, expresa.
“En Costa Rica se nos caen las babas de la envidia, pero es sana, por el nivel de los corredores colombianos que estarán en la vuelta de este año, por lo que el espectáculo será a lo grande. Será dura la carrera. Así se lo indiqué a mi hijo Sebastián, que va para allá por segundo año —ganó la última etapa del 2023—”.
“Sigo el ciclismo de Guatemala. Tienen a Chumil (Sergio), Mardoqueo (Vásquez) y Rodas (Manuel), que a pesar de los años es un corredor histórico. También valoro el longevo patrocinio de Cervecería Centroamericana, que tiene años apoyando al deporte”, resalta.