Por eso, incluir una dieta con vitamina C y E ayuda a retrasar males como las cataratas y la degeneración macular. Otros nutrientes antioxidantes, como el betacaroteno y la luteína, mejoran la visión y la percepción de los colores a lo largo de la vida.
Los ácidos grasos como el docosahexanoico, es fundamental para el equilibrio del cerebro, la vista, el corazón y otras funciones del organismo. Los ácidos omega3 también ayudan de gran manera al ojo.
Del grupo de los vegetales se incluyen a la zanahoria, coliflor y el brócoli. Es importante señalar que una fruta madura o una verdura con intenso color, mayor será la concentración de pigmentos y de vitaminas.La luteína y la zeaxantina se encuentran en elevadas cantidades en el maíz, las espinacas y también en la yema del huevo.
También son importantes los aceites del pescado y el marisco. Destacan el salmón, la anchoa, la sardina, el arenque, la caballa, la trucha, el emperador, el atún y el mejillón, pero también el tofu, las almendras y las nueces, así como algunos aceites vegetales como los de linaza, nuez y colza, por su aporte de DHA y omega-3.