Según el rotativo, obligar a un animal a prácticas sexuales “contrarias a su especie” podría ser penalizado con una multa de hasta 25 mil euros.
Por su parte, el experto en protección animal Michael Goldmann subrayó que “con la prohibición explícita se facilita la penalización y se eleva la protección de los animales”.
“No puede ser posible que alguien inflija dolor y sufrimiento a un animal que pueda llevar a trastornos del comportamiento sin que sea demandado judicialmente”, señaló Goldmann, presidente además de la comisión agraria del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) que el miércoles debe decidir sobre la reforma.
Actualmente, el sexo con animales es motivo de sanción si provoca lesiones considerables al animal, por lo que la norma no está recogida en el código penal, sino en la ley de protección animal, indicó el rotativo.
El proyecto de ley hace hincapié ahora no en las lesiones considerables al animal, sino en obligar a éste a un comportamiento contrario a su especie.
“Por eso, prohibimos desde una perspectiva de defensa de los animales que un animal sea utilizado por un individuo para actividades sexuales y que sea puesto a disposición de terceros para esta finalidad y sea obligado así a un comportamiento degenerado”, subrayó el presidente de la comisión agraria.