Aunque el multimillonario presupuesto no incluye los US$5 mil 700 millones que Trump exigía para la construcción del muro en la frontera, sí encierra una partida presupuestaria de US$1 mil 375 millones para vallas fronterizas y US$291 millones para reforzar los puestos fronterizos.
Además, el plan de gastos contempla la contratación de 200 agentes fronterizos y de 50 nuevos jueces migratorios, y destina US$414 millones para ayuda humanitaria.
Sin embargo, una nota publicada por The Washington Post, señala que, en el marco del reforzamiento de fronteras, el gobierno de Trump podría contratar hasta mil 200 nuevos oficiales de la Patrulla Fronteriza.
También que se destinan US$100 millones de fondos en tecnología para los tramos de la frontera entre los puertos de entrada, así como otros US$112 millones para aeronaves y sistemas de sensores.
¿Más detenciones?
El acuerdo presupuestario al que llegaron demócratas y republicanos el jueves último para evitar otra paralización del Gobierno también incluye una medida calificada de tibia por algunos sectores y que consiste en la reducción del límite de personas en detención en las cárceles a cargo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE en inglés) de 49 mil a 40 mil, aproximadamente.
No obstante, asesores cercanos a los republicanos, cita The Washington Post, dicen que ICE seguirá con la “flexibilidad para mantener o superar sus niveles de detención actuales”.
En esto coincide Jorge Mario Cabrera, director de Comunicaciones de Chirla, que asegura, ICE no estará obligado a consultar al Congreso por el uso de sus recursos, por lo cual dispondrá de ellos de manera discrecional “como a ellos les plazca”.
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“No nos sorprendería que en los próximos seis meses la cifra de detenido en estas cárceles llegue a 50 mil, y estas detenciones significan sufrimiento, separación de familias y la deshumanización de los migrantes, por eso es que no hay nada de bueno en esta propuesta”, explicó Cabrera.
El activista criticó que el presupuesto haya sido un acuerdo “a regañadientes”, es decir, una decisión que los demócratas tuvieron que aceptar para no cargar sobre sus hombros con la responsabilidad de otro cierre de gobierno.
Aunque Cabrera reconoce que el acuerdo incluye algunos beneficios de protección para miembros de la comunidad hispana, asegura que es una daga de doble fijo, ya que en contraparte también se aumenta el poder financiero de ICE para “hacer más daño” a la comunidad migrante en el interior de EE. UU. y en la frontera.
“La obsesión del presidente es intimidar, detener y deportar a cuanto inmigrante indocumentado pueda”, enfatizó el portavoz de Chirla.
“Cuando este presidente arremete en contra de los inmigrantes, regularmente el Congreso llega acuerdos para calmar su furia política, pero el costo lo cargamos los inmigrantes”, concluyó.
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Soñadores
Contrario a lo que en algún momento se mencionó, de que los demócratas podrían incluir dentro de los acuerdos prerrogativas para los beneficiarios del programa Daca (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, en inglés) conocidos como soñadores, jóvenes sin estatus migratorio legal, pero que tienen permiso de estudiar y trabajar en EE. UU., esto no sucedió.
Organizaciones lamentaron que esto se hay quedado fuera de la discusión del presupuesto.
Por ejemplo, Francisco Moreno, director ejecutivo de la Federación de Confederaciones Mexicanas, expuso que al no haberse logrado ningún beneficio para los migrantes en el acuerdo presupuestario estos continuarán sufriendo.
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“Todos los jóvenes y adultos que se quedaron sin esa protección (Daca) van a seguir así indefinidamente, hubiéramos querido que en esta negociación se hubiera abierto a más personas así como el TPS (Estatus de Protección Temporal) para más países y otros alivios migratorios para nuestra gente que sigue sufriendo”, apuntó Moreno.
Respecto a los recursos adicionales asignados a ICE, calificó como “catastrófico” para los migrantes el que se refuerce a esta agencia de EE. UU. y que se envíen más tropas a la frontera. “Trump sigue mandando el mensaje de que no quiere más migrantes acá”, apuntó.
“El presupuesto que se le aumentó a ICE va bajo la misma dirección quieren que haya más deportaciones selectivas y estamos en contra de todo esto”, añadió Moreno.
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Migración imparable
Tanto las detenciones en frontera como las ocurridas dentro de los Estados Unidos aumentaron de forma sustancial durante el año fiscal 2018.
La Patrulla de Control Fronterizo reportó al final de ese año la detención de 48 mil 325 menores de edad no acompañados y 105 mil 770 unidades familiares, todas de Guatemala, Honduras, El Salvador y México.
Asimismo, ICE reportó en el mismo periodo un aumento del 24 por ciento de las detenciones dentro de EE. UU. para las cuales reciben apoyo de otras agencias del Gobierno y de autoridades locales. El alza es del 105% si se comparan las cifras con las del 2016.
La agencia del Gobierno de EE. UU. informó que, en el 2018, 177 mil 147 migrantes fueron detenidos en ciudades estadounidenses; mientras que la cifra un año antes fue de 142 mil 346. En el 2016, la cantidad de detenciones sumó 86 mil 26.
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