Conciencia

Más presupuesto y menos servicios públicos

El proyecto de presupuesto enfrenta grandes desafíos, como la rigidez en el gasto y un aumento en la masa salarial. Sin reformas profundas, el país podría seguir atrapado en un ciclo de baja inversión y servicios públicos deficientes.

El Proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2025 presentado al Congreso es de Q148,526.0 millones, 15.8% del Producto Interno Bruto (PIB). Es el más alto de la historia, mayor que en los años del COVID-19 y el doble del presupuesto del año 2014.  Recientemente el CIEN presentó un análisis del proyecto (https://shorturl.at/XN6Rf). A continuación, se destaca cinco puntos.

“El aumento en la masa salarial no se traduce en mejor rendimiento del servicio público”.

Primero, el presupuesto es sumamente rígido debido a las asignaciones constitucionales como a las municipalidades 10%, la Universidad de San Carlos 5%, el deporte 3% y otros. Además de algunas leyes como el IVA- Paz; o compromisos adquiridos en materia de salarios, aumento de pensiones y deuda. Por lo tanto, hay poco margen de maniobra. Ocho de cada diez quetzales del presupuesto ya están comprometidos. A nivel internacional Guatemala destaca por su alta proporción de gasto rígido.

Segundo, en materia de ingresos, a pesar de que se superó la meta de la carga tributaria del 12% del PIB luego de los acuerdos de paz y se llegó al récord de 14.4% en el año 2022, la cifra está por debajo del promedio regional del 21.5% del PIB.  Los impuestos siguen siendo bajos, especialmente con relación al gasto. Para el presupuesto 2025, los ingresos por impuestos financiarían el 73.6% del presupuesto (Q105,302.5 millones) y un 18.5% se pagarían con deuda.

Tercero, respecto a los egresos por tipo de gasto según el porcentaje del PIB, el funcionamiento representa 10.6%, la inversión 3.2% y los servicios de la deuda pública 2.6%. Preocupante cómo se está incrementando la masa salarial pasando de 3.5% del PIB en 2004-2007 a 4.6% del PIB en el proyecto de presupuesto. Este incremento se da en gran parte por la suscripción de pactos colectivos de condiciones de trabajo que aumentan los ingresos de los trabajadores de forma masiva sin evaluar su desempeño. Se está perdiendo el mérito en el servicio civil, queda poca tecnocracia a cambio de una burocracia desactualizada.

Cuarto, aumentan los gastos, pero no la cobertura ni la calidad de los servicios. Se carece de buenas carreteras, la prevalencia de la desnutrición crónica sigue afectado a la mitad de los niños menores de cinco años y la educación en crisis.  El Ministerio de Educación (institución con la mayor asignación en el presupuesto Q25,650.0 millones) luego de la firma del pacto colectivo en el año 2008 ha cuadruplicado su presupuesto, la cobertura se ha mantenido estancada y en las pruebas internacionales muestran que la calidad de la educación no mejora. En las últimas pruebas de los graduandos en el año 2023 con relación al 2019 el logro de lectura bajó 37% a 31.1%, y el de matemática de 13.6% a 10.1%.

Quinto. Se pretende pagar con deuda un 13% de gastos de funcionamiento lo que viola la Ley Orgánica del Presupuesto que señala que no se podrán realizar operaciones de crédito público para financiar gastos corrientes y operativos. Esta “regla de oro” no se cumple desde varios años ya que en el periodo 2020-2023 se utilizó 12.9% de deuda para financiar gasto recurrente y pago de jubilaciones del Estado.

En resumen, se tienen grandes desafíos como la rigidez del presupuesto, persiste una carga tributaria baja para todas las necesidades y los servicios son deficientes debido a la falta de incentivos. El gasto público se concentra en pagar burócratas y ex burócratas y esto imposibilita aumentar la inversión, contar con programas innovadores e invertir en conectividad.

Aprobar este presupuesto sin reformas traerá peor de lo mismo, agravando los problemas. Las recomendaciones van en la vía de promover reformas legales que reduzcan la rigidez del presupuesto, modernizar la administración pública, limitar los pactos colectivos y premiar el mérito. Seguir fortaleciendo el incremento de la carga tributaria, priorizar la inversión pública y contar con transparencia y responsabilidad fiscal.

ESCRITO POR:

María del Carmen Aceña

Ingeniera en Sistemas, con maestría en Administración de Empresas de INCAE. Vicepresidente del Centro de Investigaciones Económicas (Cien). Exministra de Educación. Amante de la vida y de Guatemala