elecciones en EE. UU.

Trump y Harris y su lucha por el voto masculino joven marca las elecciones presidenciales 

Donald Trump y Kamala Harris compiten en una inesperada batalla por atraer al votante masculino de la Generación Z, personas nacidas entre mediados de los años 90 y principios de 2010. 

mitin político de donald trump

Trump y Harris buscan captar el voto de la Generación Z en las semanas finales de las elecciones presidenciales de los EE. UU. (Foto Prensa Libre: EFE)

Mientras Trump ha erosionado el dominio demócrata entre los jóvenes, Harris busca posicionarse con un nuevo modelo de masculinidad, más cercano a la empatía y la igualdad.  

Este enfrentamiento, que podría resultar decisivo en las próximas elecciones, pone en evidencia un debate más profundo sobre las diferentes concepciones de la masculinidad entre los dos principales partidos estadounidenses. 

Trump y la hipermasculinidad como estrategia electoral 

El expresidente republicano, que gobernó del 2017 al 2021, ha optado por una estrategia que apela a una forma de hipermasculinidad, especialmente visible en su campaña actual.  

Aparece frecuentemente en podcasts populares entre la Generación Z, buscando conquistar a jóvenes sin estudios universitarios que sienten menos afinidad por las ideas demócratas en comparación con generaciones anteriores. 

Un ejemplo claro de esta estrategia se dio durante la convención republicana en Milwaukee, donde el exluchador Hulk Hogan se arrancó la camiseta en directo y Trump subió al escenario al ritmo de It's a Man's Man's Man's World, de James Brown. Este tipo de gestos resuenan con una imagen de fortaleza que Trump busca proyectar en cada mitin, destacando su dureza y liderazgo. 

Además, su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, de Ohio, refuerza este enfoque al representar la primera apuesta de un partido grande por un miembro de la generación milenial.  

Sin embargo, esta estrategia ha tenido consecuencias, alejando a parte del electorado femenino, en particular por el historial de acusaciones de abuso sexual contra Trump y los comentarios controvertidos de Vance. 

Harris: un nuevo modelo de masculinidad 

Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris ha planteado una alternativa centrada en una masculinidad empática y cercana a la igualdad. En su campaña, Harris ha buscado atraer al voto femenino con la promesa de proteger el derecho al aborto, y al mismo tiempo ha presentado un enfoque más sensible para captar a los votantes masculinos jóvenes. 

En esta estrategia, se ha apoyado en su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y en el segundo caballero, Doug Emhoff. Walz, con su estilo sencillo y su imagen de hombre del medio oeste, proyecta una masculinidad renovada, mientras que Emhoff ha abandonado su carrera como abogado para apoyar a Harris en su ascenso político. 

Este nuevo modelo busca mostrar que los hombres pueden liderar con empatía y trabajar codo a codo con mujeres fuertes, una idea que Harris resalta en sus actos de campaña.  

El profesor de Georgetown, Michael Cornfield, señala que esta imagen es clave para conectar con los hombres que aún se sienten incómodos con la posibilidad de tener a una mujer como comandante en jefe. 

La mayor brecha de género en las elecciones estadounidenses 

De acuerdo con la analista Lanae Erickson, exasesora de Barack Obama, las diferencias en la percepción de la masculinidad entre los candidatos podrían llevar a que las elecciones del 5 de noviembre generen la mayor brecha de género en la historia reciente de EE. UU. 

Un sondeo reciente de ABC e Ipsos revela que la diferencia entre los votantes masculinos y femeninos podría alcanzar los 18 puntos, superando los 12 puntos de las elecciones de 2020.  

Harris lleva una ventaja de 13 puntos entre las mujeres, mientras que Trump supera a Harris en 5 puntos entre los hombres. Este fenómeno es inédito y destaca la importancia de la masculinidad en la decisión de voto de los estadounidenses. 

ESCRITO POR:

Glenda Burrión

Periodista de Prensa Libre especializada en economía con más de 7 años de experiencia como correctora de textos y creación de contenido digital.