El viernes, en horas de la mañana, vecinos del lugar, avisaron a la comisaría 19 que un tigre rondaba el barrio.
Los uniformados localizaron al felino en el techo de una vivienda, de donde lograron bajarlo con destreza, con ayuda de soga y ganchos, alzado en la camioneta policial y alojado en un calabozo “por seguridad”.
“Es apenas más grande que un gato adulto”, dijo uno de los testigos a periodistas radiales. Nadie supo decir cómo un felino de la selva pudo ir a parar al barrio de Itauguá Guazú.