Fútbol Internacional

Manchester City rescata triunfo en el último minuto ante el Wolverhampton y se mantiene en la pelea por la cima

Con un cabezazo de Stone el equipo celeste consiguió tres puntos importantes que lo mantienen en los primeros lugares en busca del liderato que posee el Liverpool

Josko Gvardiol festeja su anotación en el triunfo del Manchester City. (Foto Prensa Libre: AFP)

Josko Gvardiol festeja su anotación en el triunfo del Manchester City. (Foto Prensa Libre: AFP)

Un testarazo tras córner de John Stones en la que se perfilaba como la última ocasión del partido, salvó en el minuto 95 al Manchester City del tropiezo en casa del Wolverhampton, que golpeó con un tanto tempranero y se parapetó en su área, en un ejercicio de resistencia sostenido por las paradas de José Sá en uno de esos días de intrascendencia de Haaland.

Son momentos de incertidumbre en el Manchester City que supera con triunfos tan trabajados como sufridos. Por quinta vez en sus siete últimos compromisos por debajo en el marcador. Sin el capitán de su juego, Rodri, ni la mente pensante en los metros decisivos, Kevin De Bruyne. Con el futuro de Pep Guardiola en el aire, afectado por el fin de ciclo de Txiki Begiristain.

Nunca buscó el balón ni la asociación en campo contrario pero a la primera que pudo correr castigó la relajación defensiva del City. A los siete minutos, a la espalda de Gvardiol, apareció Semedo para poner un centro magnífico desde el costado derecho, tenso a la llegada de Larsen libre de marca en el segundo palo donde Rico Lewis perseguía una sombra.

El City no tardó en iniciar su asedio, con mayor eficacia en el remate en el primer acto. En los costados buscaba la solución, con Savinho y Doku, dos puñales pero sin espacios. Acciones de habilidad que nunca encontraron movimiento alguno de Haaland. 

Cuando aumentó la velocidad en el toque en fase final ofensiva el City, generó peligro. Toti sacó bajo palos un disparo de Bernardo Silva, Doku puso un caramelo en boca de gol con un pase de la muerte que no encontró rematador donde debía aparecer Haaland, y el premio lo encontró Gvardiol con uno de esos golazos marca de la casa. Recibió en la esquina del área de grande de zurda y soltó un derechazo a la escuadra para colocar el 1-1 al minuto 33.

Sá había impedido la remontada antes del descanso, otra vez haciéndose grande al disparo raso y seco de Savinho ajustado al palo y la reanudación nacía con el mismo guion pero un nuevo invitado. El único intento de Haaland, de zurda, dentro del área chica, la perdonó el noruego.

Se le haría largo el partido al Wolverhampton, centrado en destruir y nunca en construir, en pie por su portero que volvía a lucirse sacando un disparo de Ruben Dias que botaba y ganaba en velocidad. El dominio era del City, al que se le acababa el tiempo entre lamentos tras la perdonada por Savinho.

Recurría Guardiola a Foden, de nuevo suplente, y a Grealish, pero a su equipo le habrían señalado pasivo en más de un ataque si en vez de fútbol hubiese jugado un partido de balonmano. Falto de ideas en los últimos metros se lo jugó todo a los minutos finales. Un disparo de Grealish, otro al lateral de la red de Bernardo y cuando el asedio dejaba cuatro córners seguidos, llegaba el centro de Foden y el testarazo salvador en el primer palo con todo de Stones para dar el triunfo.