Lo primero que un músico debe determinar es su habilidad para ejecutar instrumentos, a fin de saber si está en una etapa principiante o intermedia.
Programas avanzados como Cubase 6.5, de la empresa alemana Steinberg, cuestan varios cientos de dólares, aunque hay versiones básicas de menor precio. La compañía Presonus ofrece una edición gratuita para novatos de Studio One, que permite hacer grabaciones y mezclas de manera sencilla.
Otras opciones para novatos son Cakewalk; con la serie Sonar X2; FL Studio; Acid, de Sony, y Magix.
Los usuarios de Apple también pueden comenzar a producir sin gastar demasiado. Por ejemplo, el programa Garageband viene preinstalado en las computadoras Mac OS. Para los profesionales está Logic, cuya versión Pro 9 cuesta alrededor de US$180.
Sencillez
No se necesita saber mucho para convertir sonidos en música con el Music Maker de Magix. El software incluye varios loops que pueden combinarse en varias pistas para conseguir el ritmo que se desee. “Elegir un beat, agregar un bajo, quizás también un teclado, y ya está lista la base. Luego solo se debe cantar algo y con esto se tiene una canción”, dice Ulrich Hepp, portavoz de Magix.
Innovación
Con la digitalización del sonido, un teclado electrónico proporciona mucho más que el simple sonido de un piano. Mediante comandos MIDI, el sujeto puede dominar instrumentos virtuales, desde un órgano hasta una orquesta de cuerdas. Todo lo que se toque en el teclado puede trabajarse un editor de música.
Garageband es un programa que proporciona hasta 12 tipos de amplificadores a una guitarra. Toda equivocación puede corregirse después con la función Flex Time.
Consejo
Para obtener una obra perfecta se necesita un mezclador virtual, considerado como la prueba de fuego para un principiante. En este campo hay que contar con cierto tiempo de aprendizaje, el cual depende de los conocimientos previos. “Naturalmente ayuda cuando alguien ha manejado un mezclador y quizás un editor de efectos. De lo contrario, tomará mucho tiempo aprender a entender los diferentes botones y comandos”, refiere Carsten Kaiser, autor de varios libros sobre el tema.