Si me permite

El panorama ofrece desafíos para conquistarlos

La comodidad es a veces el impedimento más grande para poder alcanzar nuevas conquistas.

“La confianza en sí mismo es el requisito para las grandes conquistas”. Samuel Johnson

No es extraño en nuestro diario vivir estar pensando en el pasado o bien concentrados en el presente porque debemos cumplir o responder con los compromisos adquiridos, pero nunca debemos perder la perspectiva de que en breve estaremos en el mañana, y para ello no solo tenemos que estar preparados, sino que debemos evitar en lo que sea posible sorpresas desagradables, las cuales fácilmente se podrían prevenir y aprovechar de la mejor manera.

Nuestro panorama fácilmente se despejaría si no estuviéramos obsesionados con nuestro presente.

Por eso, nosotros los humanos tenemos la capacidad de ver en modo panorámico las alternativas de la vida y considerar qué ventajas tiene y qué oportunidades nos ofrece para que iniciemos haciendo planes concretos y realistas para poder incursionar en ellos y, en algunos de los casos, luchar para poder conquistar metas y logros que aparentemente se nos presentan de una manera gigantesca. Podría parecer que nunca los vamos a conquistar, pero debemos entender que las conquistas se logran paso a paso y avanzando posiblemente muy lentamente, pero lo importante es que estemos avanzando.

Es interesante que las conquistas no siempre se logran porque otros opinan que se puede, sino la determinación y posibilidad de hacerlo fundamentalmente dependen de nosotros, de la actitud y preparación que tenemos. En algunos casos es muy probable que debemos  tener alguna preparación o capacitación para poder conquistarlos, y eso implica que debemos iniciar en algún punto para luego hacer los ajustes o cambios necesarios, y así avanzar y alcanzar aquello que en algún momento parecía inalcanzable.

Cuando pensamos en conquistas, lo primero que debemos entender es que la comodidad con la que contamos en este momento no debe   interferir para los logros que queremos. Podemos ilustrarlo de la siguiente manera: que si tengo que avanzar en mis estudios, entiendo que habré de sacrificar algunos gustos o comodidades para dedicar el tiempo que el estudio me está requiriendo en ese momento, sin olvidar que la vida diaria está estructurada con prioridades y responsabilidades que deben  cumplirse y ajustarse para luego poder ocuparme en los estudios que estoy interesado.

Visualizamos metas, pero hay que calcular la distancia y evaluar la capacidad que tenemos para poder alcanzarlas. Una realidad que encontramos es la determinación de alcanzar algún logro que me permitirá superarme. Me requiere tomar tiempo y probablemente alguna capacitación, pero si siempre estoy rodeado de mis amigos, porque eso de alguna manera me gratifica, sin lugar a duda nunca podré alcanzar la capacitación que estoy necesitando. Reestructurar las relaciones y reajustar los compromisos son muestras de una persona que tiene la suficiente madurez para emprender nuevas conquistas.

Cada mañana debemos tener la consciencia de que muy probablemente surgirán imprevistos, los cuales nos requerirán cambios para poder avanzar y de esa manera enfrentar el desafío de cada día, lo cual será inevitable. Hay quienes en nuestro derredor quedan paralizados porque un imprevisto les demanda  algunos cambios y estos podrían ser de lo más comunes, sin lugar a duda. Seamos, entonces, nosotros de los que siguen adelante y logran lo que un día se propusieron conquistar.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.