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Informe de Salud reporta la muerte de 50 niños por desnutrición aguda en Guatemala durante el 2024

Las muertes y los casos de niños menores de cinco años con desnutrición aguda van en incremento en Guatemala, y superan las cifras del año anterior.

Enfermeros del Centro de Salud de Panzós Alta Verapaz preparan la pesa para poder pesar a los niños que padecen de desnutrición.


Fotografía Erick Avila:                   13/10/2021

Las muertes por desnutrición aguda en el país van en aumento, al 12 de octubre han fallecido 50 niños menores de cinco años. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La desnutrición aguda sigue cobrando víctimas en el país. Al 12 de octubre el Ministerio de Salud reporta el fallecimiento de 50 niños menores de cinco años por esta causa. La cifra muestra un incremento del 8.7 por ciento comparado con el mismo período del 2023. En investigación hay 119 casos más.

Alta Verapaz es el departamento en donde más muertes se registran y así ha ocurrido en los últimos 10 años, en los que suman 217 decesos. Solo en 2024 se han confirmado 17 y se investigan otros 19. En el municipio de Panzós han ocurrido el 23.5 por ciento de las defunciones.

Los casos de desnutrición aguda pueden estar relacionados con insuficiencia alimentaria, enfermedades o condiciones congénitas como se indica en el reporte del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala (Siinsan). Agrega que los niños en esta condición están en mayor riesgo de fallecer.

El informe señala que en abril y mayo murió la mitad de los niños, mientras que de julio no hay registro. Se hace la salvedad de que pueden pasar 13 semanas para confirmar la causa de muerte en los casos que se investigan, y esto llevar a un “brusco” crecimiento del número de decesos.

Son 35 municipios de Huehuetenango, San Marcos, Suchitepéquez, Retalhuleu, Escuintla, Chiquimula, Jutiapa, Suchitepéquez, Quiché y Chimaltenango en los que se han registrado muertes por desnutrición aguda.

El 92 por ciento de los fallecidos tenían menos de dos años, y el 64 por ciento eran varones, mientras que el 84 por ciento fueron catalogados como casos severos. El 66 por ciento de los niños fallecieron en un hospital público.

Casos en aumento

El incremento de niños que fallecen por desnutrición aguda es un reflejo del aumento de los casos de menores de cinco años afectados por esta condición y que llegan al sistema de salud para ser atendidos.

Los casos al 12 de octubre suman 25 mil uno, son tres mil 879 más de los registrados en 2023 a la misma fecha. Seis de cada 10 tienen entre seis meses y dos años, y en la misma proporción son varones.   

En Izabal, San Marcos y el suroriente de Petén los infantes están en mayor riesgo de presentar un cuadro severo de desnutrición aguda, pues son los lugares que tienen la tasa de incidencia más alta.

Al igual que con el reporte de niños fallecidos, es Alta Verapaz el departamento con más casos atendidos al contabilizar tres mil cuatro, solo por detrás de Guatemala que acumula tres mil 929.

La desnutrición es multifactorial, según especialistas en la materia, y la pobreza está entre las causas, que en el caso de Alta Verapaz nueve de cada 10 personas se ubica en esa condición (90.3 por ciento) y más de la mitad en pobreza extrema (58.5 por ciento), según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2023 (Encovi).

Dicha situación lleva a que cerca de la mitad de los hogares esté en inseguridad alimentaria o severa como detalla la Evaluación Nacional de la Seguridad Alimentaria (Esa) realizada por el Programa Mundial de Alimentos.

El informe también indica que cuatro de cada 10 hogares tiene un gasto alto o muy alto en alimentos, y que ocho de cada 10 emplea estrategias de crisis o emergencia para poder tener alimentos en la mesa, como recurrir a prestamos con prestamistas o bancos, migrar en busca de trabajo, vender activos productivos o transporte, consumir semillas destinadas para la próxima siembra, poner a trabajar a los niños que están estudiando y vender su casa o tierras.

La falta de acceso a agua limpia y saneamiento también lleva a que los niños presenten cuadros de desnutrición. Según la Encovi, en Alta Verapaz uno de cada dos hogares tiene acceso a tubería dentro y fuera de la vivienda o chorro público. Mientras que solo dos de cada 10 tienen saneamiento mejorado.  

Intervención

En la última reunión del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria (CONASAN) se presentó el Plan Municipal y Comunitario para el Abordaje de la Desnutrición Aguda que se implementará en los municipios con mayor carga de mortalidad.

Son nueve municipios de Alta Verapaz los que están incluidos y en los que se han concentrado las muertes de menores de cinco años: Panzós, San Pedro Carchá, Santa Catalina La Tinta, Senahú, Turucú, Chahal, Cobán, Fray Bartolomé de las Casas y Lanquín.

En el plan también figuran ocho municipios de Huehuetenango, seis de San Marcos, dos de Escuintla y cuatro de Guatemala.

Como parte de la estrategia se movilizarán brigadas de salud para la atención integral en salud y nutrición de los niños, se intensificará la vigilancia de la calidad del agua y saneamiento en los municipios priorizados.

La vicepresidenta Karin Herrera, quien dirige el Conasan, publicó en su cuenta de X, el pasado 11 de octubre, en la presentación del Plan Municipal para el Abordaje de la Desnutrición Aguda, que reducir el tiempo de respuesta es clave para recuperar a los menores con desnutrición. “A partir de ahora, cada acción será monitoreada rigurosamente para asegurar su implementación efectiva. Las municipalidades y las instituciones involucradas deben actuar con rapidez y responsabilidad para proteger la vida de la niñez guatemalteca”, escribió la funcionaria.

Maria Martha Ramos, coordinadora de la Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas) que es parte del Conasan, señala como positivo el que haya un plan para atender a niños con desnutrición aguda, pero, es del criterio de que “se esperó mucho tiempo” para ponerlo en marcha.

“No se termina de comprender por qué esperamos a que el niño se muera para actuar. Si el niño tiene desnutrición aguda, llegamos tarde”, dice Ramos, pues lo vital es la prevención.

En este punto es necesaria la intervención de todos los sectores como Incopas, cuya participación puede ser medular en los territorios, pero no se ha logrado esa conexión con las autoridades de gobierno, por lo que Ramos llama al diálogo y al trabajo articulado en beneficio de la niñez.

“No se termina de comprender por qué esperamos a que el niño se muera para actuar. Si el niño tiene desnutrición aguda, llegamos tarde”.

Maria Martha Ramos, coordinadora de Incopas

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.