Después de la peregrinación a las tumbas de sus familiares, llevando ramos de flores, coronas y arreglos especiales, propios y extraños que estaban en calidad de visitantes en el cementerio elevaron una oración por los difuntos.
Francisco Villatoro, vecino, indicó que el cementerio de la cabecera debería de estar más cuidado por parte de las autoridades municipales, ya que a causa de las lluvias el suelo esta húmedo y es difícil caminar por las calles del campo santo ya que no están pavimentadas.
“A pesar de los detalles que le hacen falta a este cementerio, venimos con toda mi familia a limpiar y adornar las tumbas de mis padres, suegros y de mas familia, enseñándole a los nietos las tradiciones familiares”, expresó Villatoro.
Asimismo varias personas que aprovecharon la ocasión para generar dinero en esta fiesta que se llevó a nivel nacional ofrecieron sus servicios para limpiar y pintar los panteones, por unos Q40 o Q50, dependiendo el trabajo que tenían que realizar.
La ocasión se prestó para elevar los tradicionales barriletes en áreas específicas del Cementerio, haciendo que familias enteras disfrutaron de esta tradición.