Hamilton proyectó una imagen de éxtasis en el podio, ante miles de aficionados italianos. Su compañero Jenson Button, quien salió desde la primera línea de la parrilla, tuvo que abandonar en la vuelta 34 por un problema mecánico cuando era segundo.
Hamilton, que nunca había ganado el GP de Italia, dominó la carrera prácticamente de principio a fin, excepto cuando Pérez tomó brevemente el mando durante la primera tanda de paradas en boxes para cambiar neumáticos.
Con su segunda posición, tras una extraordinaria remontada en la segunda parte de la carrera, el mexicano Sergio Checo Pérez igualó su mejor resultado en Fórmula 1, el logrado en Malasia, en la segunda carrera de la temporada.
Pérez partió desde la posición 12 de la parrilla de salida, y protagonizó una gran remontada y acabó ubicándose a poco más de cuatro segundos del vencedor.