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Ampliación al presupuesto de Salud no mejora recursos para programas de atención a la niñez, embarazo y VIH/sida

Al 3 de octubre la ampliación en el presupuesto del Ministerio de Salud ascendía a Q1,652 millones, pero analistas indican que los recursos no apuestan por la prevención de enfermedades.

FALLA ELÉCTRICA HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS. El Ministerio de Salud Pública junto a autoridades del Hospital General San Juan de Dios explica que cinco centros asistenciales del área metropolitana están atendiendo a las emergencias que no puede atender el San Juan de Dios debido a una falla en el cableado eléctrico, lo cual ha interrumpido algunos servicios de manera intermitente. En imagen, fachada del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, ubicada sobre la Calzada Roosevelt.

Gabriel Molina 05/01/2024

La ampliación presupuestaria del Ministerio de Salud no apuesta por programas de prevención, según analistas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Con la ampliación presupuestaria que el Congreso aprobó en agosto pasado, el Ministerio de Salud tiene Q1 mil 652 millones más para ejecutar en lo que resta del 2024.

Las modificaciones han inyectado recursos a la mayoría de programas que dicha cartera tiene a su cargo, pero hay acciones esenciales para mejorar la atención de la niñez, mujeres en edad fértil y embarazadas, y VIH/sida, por ejemplo, que figuran con menos, al comparar la asignación que tenían cuando se autorizó dicho aumento.

Reajustes

El Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) reporta al 3 de octubre recién pasado  las modificaciones que ha tenido el programa 14,  que se ocupa de la prevención de la mortalidad de la niñez y de la desnutrición crónica. La asignación al comienzo del año era de Q1 mil 348 millones y para agosto se redujo a Q1,027 millones.

Se esperaba que con el aumento de recursos a Salud el presupuesto para estas acciones aumentara, pero fue, al contrario, pues ahora tienen Q1,026 millones.  

Los fondos se redujeron a la dotación de micronutrientes, servicios de desparasitación, atención por enfermedad diarreica aguda, diagnóstico y tratamiento de la desnutrición aguda, servicios de vigilancia de desarrollo infantil y servicios de vacunación, labor que se enfoca en población menor de 5 años.

También se desfinanciaron acciones relacionadas con la prevención de la mortalidad materna y neonatal, como servicio de atención del parto limpio y seguro, servicio de planificación familiar y servicio de salud reproductiva para adolescentes.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, la reducción “es únicamente de espacios presupuestarios con fuentes externas que ya no se ejecutarán porque están dirigidas a inversión, y que por la fecha avanzada del año ya no se utilizarán".

Agregó que las actividades fundamentales para la atención a la niñez y l mujeres en edad fértil y embarazadas son cubiertas con recursos de fuentes de financiamiento específicas de los programas destinados para esos fines, tales como salud sexual y reproductiva.

En el reporte del Sicoin se observa que también se restó presupuesto al programa 16, el cual se ocupa de la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y VIH/sida. Al inicio del año este tenía asignados Q164.6 millones, y para agosto se le redujeron a Q134.2 millones, mientras que para octubre se modificaron a Q132.6 millones.

La partida de Atención por desastres naturales y calamidades públicas, relacionada con el estado de calamidad pública por la emergencia del covid-19 —decreto gubernativo 5-2020— aparece con Q7.1 millones menos.

Al respecto, Salud indicó que el cambio se debió a que el covid-19 se convirtió en una enfermedad común de las demás morbilidades, y que la modificación en el presupuesto también obedece al cumplimiento del acuerdo ministerial 133-2023.

Los recursos destinados al programa de infraestructura en salud también se reajustaron. Se le restaron Q46.9 millones a lo que tenía asignado en agosto pasado, y fue el apartado de construcción, ampliación y mejoramiento de hospitales el más afectado, se indicó. 

Más recursos

Se aumentó la asignación presupuestaria al programa 13 de Recuperación a la salud, el cual tiene Q600 millones destinados a la atención de enfermedades crónicas no transmisibles y cáncer. 

De acuerdo con la cartera de Salud, los Q600 millones fueron asignados la semana pasada y se utilizarán en acciones de prevención del cáncer, medicamentos y equipamiento hospitalario para la atención directa a pacientes con este padecimiento, como lo establece la ley.

En agosto último, la partida denominada Atención y mitigación de daños por desastres naturales por exceso de lluvias no tenía presupuesto, pero en octubre se le inyectaron Q12 millones. 

Salud informó que este dinero se destinará a la red hospitalaria y a la red de servicios de salud —puestos y centros de salud— para la atención de la población en general y para la compra de medicamentos y material médico-quirúrgico, debido al repunte de dengue y enfermedades broncorrespiratorias causadas por las lluvias e inundaciones que han ocurrido en el país.

Durante la administración del médico Óscar Cordón frente al Ministerio de Salud se indicó que con la ampliación presupuestaria se destinarían más fondos al Programa de Salud Escolar, a fin de mejorar el servicio a los estudiantes, resolver las brechas de personal para la atención y mejorar el abastecimiento de medicamentos e insumos.

Nuria Mejía, de la Coordinación de Oenegés y Cooperativas (Congcoop), comentó que al presupuesto global del Ministerio de Salud se le aumentaron Q1 mil 652 millones, pero   continúa   la práctica de recortarles recursos a programas.

“Esta ampliación presupuestaria refleja la política del gobierno actual, que está lejos de incrementar recursos para el enfoque preventivo de la salud y se sigue con la práctica de fortalecer el curativo”.

Nuria Mejía, Congcoop

Jorge Pernillo, analista y catedrático de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana (Upana), dijo que la reducción de presupuesto al Programa 14 obedece a una reprogramación de recursos que va a infraestructura, para la atención preventiva; sin embargo, no deberían   reducirse los fondos en los insumos mínimos que se necesitan para prevenir y tratar la desnutrición.

“Es lamentable que un país, donde aproximadamente cada cuatro horas muere un niño por padecimientos asociados a infecciones respiratorias, enfermedades transmitidas por agua y alimentos o desnutrición aguda, se regatee el presupuesto o se entreguen insumos de 'bajo costo'. Un Gobierno que priorice a la niñez debería de ser contundente con mejorar los procesos administrativos, los modelos de entrega de servicios y el financiamiento”.

Jorge Pernillo, analista y catedrático de la Escuela de Nutrición de la UPANA

ESCRITO POR:
Ana Lucía Ola
Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.