Aunque se tratan de animales pequeños, las ardillas necesitan cuidados especiales para que vivan en plenitud. En primera instancia necesitan de espacio físico para sus actividades. Normalmente estas mascotas solo se mueven por los días y ellas mismas regresan a su jaula cuando cae la noche. La actividad física es fundamental para su salud.
Es necesario hacer ver que estos roedores tienden a ser agresivos en algún momento y por ello no es recomendable que sean mascotas de niños menores de 16 años o de personas de edades avanzadas.
Estas también tienen una característica especial y es que son muy solitarias, por lo que es fundamental respetar su espacio. Tener dos ardillas, aunque estas sean hermanas, no garantiza una buena relación ya que las dos estarán cargadas de estrés.
La alimentación de ellas regularmente está basada en insectos. Por ello, no es recomendable para aquellas personas que tienen pavor de animales como los grillos, gusanos y demás presas vivas. También se alimentan con verduras, nueces, maní y semillas.