El sólido espaldarazo de América Latina y el Caribe a Cuba con la presencia de unos 30 de jefes de Estado de la región y líderes internacionales en la cumbre que culminó el miércoles, no cayó bien en Washington, que mantiene un embargo contra la isla.
El Gobierno estadounidense halló a la declaración “particularmente inexplicable” para una organización que “supuestamente apoya la democracia y los derechos humanos”, señaló el funcionario del departamento de Estad, que solicitó el anonimato.
“Hallamos especialmente descorazonador e inconsistente que la Celac decidió aceptar sin cuestionar las acciones represivas del país anfitrión para impedir a sus ciudadanos de expresar pacíficamente sus aspiraciones democráticas”, afirmó.
Justamente el miércoles Estados Unidos animó a los líderes latinoamericanos que estaban en la cumbre de la Celac a reunirse con opositores cubanos durante su presencia en la isla.
“Urgimos a los miembros de la Celac a demostrar claramente su apoyo a la concentración pacífica y la libertad de expresión en las Américas”, reiteró este jueves el portavoz de la diplomacia estadounidense.