Los dueños del centro médico buscan una compensación del Departamento de Policía de Los Ángeles por una operación que sus abogados describieron como “nada menos que un circo desorganizado”.
La querella detalla cómo un equipo de la unidad táctica de élite inundó el Centro Diagnóstico Noho luego de que el líder del grupo convenciera a un magistrado de firmar una orden de allanamiento.
El agente Kenneth Franco echó mano de sus “doce horas de entrenamiento en narcóticos” y descubrió que el lugar utilizaba más electricidad que establecimientos vecinos, afirma la demanda.
“El agente Franco, por lo tanto, concluyó que (el centro) cultivaba cannabis, ignorando el hecho de que es un centro diagnóstico que emplea una máquina de resonancia magnética, rayos X y otros equipos médicos, a diferencia de los comercios vecinos que venden flores, chocolates y mercancía infantil“, dice el documento legal.
Tras irrumpir en el centro médico en octubre del año pasado, los agentes sólo encontraron oficinas, una persona trabajando y equipos médicos, como la máquina de resonancia magnética, una herramienta importante que utiliza imanes potentes para crear escáneres detallados de un paciente.
A pesar de que un aviso advertía que los objetos de metal deben mantenerse lejos, un agente se acercó a la máquina “con un rifle colgado en su mano derecha”, aclaró la demanda.
“Como era de esperarse, la fuerza magnética de la máquina de resonancia atrajo el rifle y lo pegó a la máquina“, dijo el texto.
En vez de pedir ayuda con los expertos sobre cómo retirar el arma, un agente decidió activar el botón de apagado de emergencia.
“Esta acción hizo que el imán de la resonancia magnética perdiera rápidamente la superconductividad, lo que provocó la evaporación de aproximadamente 2 mil litros de gas helio y causó grandes daños en la máquina de resonancia magnética“, explicó la demanda.
El agente retiró su arma, pero dejó un cargador lleno de balas en el piso de la sala de resonancia magnética, prosiguió el documento.
La demanda, que fue presentada en California la semana pasada, pide una compensación por los daños causados.
Un vocero de la Policía de Los Ángeles le dijo a AFP que el departamento no comenta en procesos abiertos.