Desarrollo de país

Seguridad ciudadana y pobreza

El delito de la extorsión y el delito del secuestro

Cada día se sabe más de la problemática en la seguridad ciudadana, lo cual debe ser abordado como prioridad del gobierno. La inseguridad del ciudadano no deja a nadie vivir en paz y limita a muchas libertades.

Servicios que provee el Estado que sean eficientes.

Lo que más se sigue dando es el delito de la extorsión y ahora hasta empieza a reportarse el delito del secuestro en la modalidad “express”. Hay muchos reportes que indican que el gobernante salvadoreño Nayib Bukele es el más popular del continente principalmente por su lucha frontal contra inseguridad ciudadana, logrando llevar a la cárcel a mareros y otros delincuentes. Si lo que el presidente Bukele ha hecho es exitoso, no veo por qué no voltean a ver a la vecindad las autoridades de turno y aprenden cómo se le logra llevar seguridad a la ciudadanía.

Da tristeza escuchar que la mayoría de las extorsiones son a pequeños propietarios de tiendas, comedores u otros negocios de barrio. Pero también extorsionan a los vendedores y entregadores de empresas que abastecen esos negocios. Lo anterior implica dos cosas: 1) Que el emprendimiento se reduzca permanentemente y 2) que los productos al consumidor se encarezcan. Guatemala es un país que necesita que la autoridad pública cumpla con su función, para que en el marco de la libertad cada uno pueda salir adelante, y al no tener ese beneficio, de inmediato se migra a un lugar más seguro dentro de la misma ciudad o en otro lado del país o hasta provoca inmigración.

La pobreza es una realidad del país que solo se puede superar creando las condiciones para que los ciudadanos puedan estudiar y así desarrollar su conocimiento, y garantizar condiciones para que el emprendimiento y la empresarialidad funcione en un marco de seguridad ciudadana, certeza jurídica, respeto a la ley, justicia pronta y cumplida y con servicios que provee el Estado con fondos públicos que sean eficientes y a la orden del día en tecnología y controles.

La realidad guatemalteca es que el sistema de educación publica no compite ni en calidad ni en eficiencia con la educación privada, producto del deterioro que han logrado los sindicatos y la corrupción de plazas.

También es una realidad guatemalteca que los emprendimientos y las empresas de todo tamaño pierdan competitividad, por lo estancado y deteriorado de la infraestructura vial y lo ineficiente y ausente de competitividad de puertos, aeropuertos y otros. En carreteras es muy fácil comparar la calidad y el servicio de las carreteras privadas como la VAS y pronto la alternativa a la CA2 en Suchitepéquez, como las concesionadas, como fue la autopista Palín-Escuintla durante 25 años, versus las administradas por el Ministerio CIV. En puertos, bastaría buscar información de costos y agilidad de puertos en lugares cercanos, pero administrados por profesionales bien perfilados o por empresas privadas, al igual que el caso de aeropuertos, como es el de Tocumen en Panamá, para solo mencionar uno.

Los gobernantes de turno que en los discursos, que ya son con frecuencia alta, siguen el guion de la lucha contra la corrupción para salir de la pobreza y de la ampliación del presupuesto para darle oportunidades a los pobres, se olvidan de que todo empieza con la adecuada nutrición y salud de las madres embarazadas, la nutrición de los niños, la calidad de educación pública y el acceso a universidades publicas y privadas son fundamentales para que ya en la vida laboral puedan ser multiplicadores de su conocimiento, traducido al éxito individual a lo que la vocación los lleve y así en el conjunto se pueda desarrollar sostenidamente el país.

Hay que dirigir lo público con buen juicio y ejecutar con personas sensatas, pero que a la vez tengan la visión que el bien común tiene que ver con crear las condiciones para que todos podamos nacer, crecer y vivir en un lugar seguro lleno de oportunidades.

ESCRITO POR:

José Santiago Molina

Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.