López Obrador dijo que Estados Unidos no puede actuar sin tomar en cuenta al Gobierno de México, como sucedió en el operativo contra Zambada.
El mandatario atribuyó la pugna interna en el cartel de Sinaloa entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos. También el acuerdo de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, para entregar a Zambada en Estados Unidos el 25 de julio en un avión que aterrizó cerca de El Paso, Texas.
Además, aseguró que el operativo del gobierno estadounidense para capturar a Zambada no fue correcto porque incluyo asesinados. López Obrador calificó las acciones como ilegales porque el Mayo fue esperado por agentes del Departamento de Justicia.
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Según el presidente de México, hubo un acuerdo con Washington que causó en Sinaloa la confrontación entre grupos.
Autoridades estadounidenses han negado que se planificó la captura de Zambada, aunque el gobierno mexicano ha referido conversaciones previas entre Guzmán López y funcionarios estadounidenses.
López Obrador expresó su desacuerdo que Estados Unidos ignore a México y dijo: “Estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación”.
El mandatario aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) todavía no ha recibido toda la información sobre la captura. De acuerdo con AMLO, la Fiscalía sabe que el Departamento de Justicia tiene acuerdos con uno de los grupos criminales en Sinaloa. Esto concuerdo con el cambio de estatus penitenciario de Ovidio Guzmán, otro de los hijos del Chapo detenido en Estados Unidos.
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También consideró una situación extraordinaria de violencia en Sinaloa. López Obrador añadió que no es lo mismo cuando el Estado mexicano interviene, en cambio se dio un secuestro a través de un acuerdo para llevarlo a Estados Unidos.
“En Sinaloa no había la violencia que hay ahora, tampoco es como se piensa que está completamente fuera de control”, argumentó.
El Gobierno de López Obrador ha recibido críticas por su respuesta a la violencia en Sinaloa porque el presidente y el Ejército han sugerido que el fin de los tiroteos depende de que los grupos del narcotráfico dejen de enfrentarse entre ellos.
El presidente mexicano afirmó que Estados Unidos dejo de intervenir en asuntos políticos como la reforma al Poder Judicial luego que se anunció una pausa en las relaciones diplomáticas por comentarios del embajador Ken Salazar, por la propuesta de elegir a los jueces y magistrados por voto popular.
