Los resultados mostraron que quienes habían dado de mamar tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de sufrir artritis reumatoide que aquellas que no lo habían hecho.
Según las hipótesis de los expertos, la enfermedad puede verse afectada por factores hormonales. En concreto, durante el embarazo y la lactancia se incrementan los niveles de progesterona, una hormona con efectos antiinflamatorios y que podría proteger de algunas enfermedades. Otra de las hipótesis de los investigadores es que en las mujeres que dan pecho se reducen los niveles de contaminantes orgánicos persistentes, que son sustancias químicas tóxicas que se acumulan en el organismo y afectan el sistema inmunitario.