De mis notas

El TLC entre Guatemala y Canadá, en peligro de perderse

Siempre surge el eterno problema de Guatemala: no tener norte, no tener una visión de largo plazo.

Tomo como ejemplo el potencial para Guatemala de concretar un tratado de libre comercio (TLC) con Canadá que ha estado presente desde hace 20 y pico de años, sufriendo retrasos, pero que por la falta de un plan estratégico a largo plazo han impedido su avance. La incapacidad de cada gobierno anterior para concretar estas negociaciones, como bien señala el editorial de Prensa Libre de ayer, refleja esa mediocridad política que está enquistada como tumor en todo el Estado.

Siempre surge el eterno problema de Guatemala: no tener norte, no tener una visión de largo plazo.

La inminente finalización del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) amenaza con poner en riesgo millones de dólares en exportaciones. El SGP ha permitido que productos guatemaltecos ingresen al mercado canadiense con ventajas arancelarias, facilitando exportaciones por 142 millones de dólares en el 2024:  vegetales, hortalizas y textiles, sectores clave para nuestra economía.

Según Agexport, esta situación afectará gravemente al sector exportador, que ha identificado un potencial de crecimiento de hasta 400 millones de dólares si se retoman las negociaciones del TLC y  ha propuesto una extensión temporal del SGP mientras se reinician las conversaciones.

Para garantizar una relación comercial sólida con Canadá, el país debe retomar las negociaciones del TLC, que han estado estancadas durante años, perdiendo oportunidades para acceder a ese mercado que, con su alto poder adquisitivo, representa un gran potencial  para los exportadores nacionales.

Según datos de Statistics Canada, el comercio bilateral con países en desarrollo ha crecido considerablemente en los últimos años. Guatemala tiene mucho que ofrecer en términos de productos agrícolas y manufacturados, pero sin un TLC que garantice un acceso preferencial, sus productos serán desplazados por los de otros países con acuerdos ya establecidos.

Como se ha señalado, este retraso no es un problema reciente. Desde el año 2000, cuando se planteó por primera vez la idea de un TLC durante la Cumbre Canadá-Centroamérica, Guatemala se ha venido quedando atrás una y otra vez. Esta falta de continuidad y visión a largo plazo es el mayor problema estructural que debe resolverse, si el país desea competir en el escenario global.

Planes con acciones ya hay: “El Gobierno, junto con el sector privado, debe diseñar una hoja de ruta clara para avanzar en las negociaciones del TLC con Canadá. Esta hoja de ruta debe incluir:

1. Un equipo negociador especializado que comprenda las complejidades del mercado canadiense y las regulaciones internacionales. Un negotiating team con metas claras a corto plazo, como la renegociación del SGP y la reactivación de las negociaciones del TLC.

2. Un plan de diversificación de exportaciones, que permita a Guatemala ofrecer una mayor gama de productos competitivos, adaptados a las demandas del mercado canadiense. Esto incluiría no solo productos agrícolas, sino también manufacturados.

3. Mejoras en la competitividad local. Guatemala debe demostrar que es un socio confiable y capaz de garantizar el respeto a las normativas laborales y ambientales.

4. Inversión en infraestructura para facilitar la exportación de productos. Es absurdo seguir vociferando que tenemos que mejorar puertos, aeropuertos, carreteras y sistemas logísticos que es evidente son el lastre para el comercio eficiente. Jamás se podrán llevar a cabo  sin grandes proyectos tipo “alianzas público-privadas”.

Todo lo anterior ya ha sido escrito y vociferado muchas veces, pero no hay continuidad, porque “el y los” gobiernos no han desarrollado un “plan de país” a largo plazo que trascienda los ciclos políticos perversos y que priorice los acuerdos comerciales como parte de una estrategia nacional de desarrollo económico.

Sin una visión de largo plazo, Guatemala continuará perdiendo oportunidades valiosas y quedándose relegada en el comercio internacional.

Seguimos cometiendo el mismo error por esa mentalidad obtusa y cortoplacista “cuarentiochomsera” que nos ha venido gobernando.

Y corre y va de nuevo….

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.