Los supuestos amoríos de Hollande han llegado incluso a la publicidad digital y la empresa de alquiler de vehículos Sixt ha lanzado una campaña proponiéndole al presidente que evite la moto y el casco y aproveche su oferta de coches con cristales tintados.
Por su parte, la web Brain Magazine inventa portadas de célebres cabeceras dando cuenta del teórico romance, que no ha sido ni confirmado ni desmentido por los protagonistas.
Otras páginas, como el blog Delirius, recopilan fotomontajes en los que se puede ver un camión de mudanzas en el Palacio del Elíseo o al presidente en diferentes escenas de cama, a menudo con casco de moto para que no se le reconozca.
Entre los chistes gráficos para regar con humor el supuesto lío de faldas presidencial se pueden encontrar desde las bromas más soeces hasta chistes firmados por reconocidos artistas, como el director y dibujante Joann Sfar, nominado al Gran Premio del Festival Internacional del Cómic de Angulema y director de “Gainsbourg, vie héroque” (2010).
En su página en la red social de fotografía Instagram, Sfar ha publicado una serie de viñetas temáticas sobre la supuesta relación entre Hollande y Gayet.
En ellas se puede ver a Hollande pidiendo por teléfono que instalen en el Palacio del Elíseo una habitación de invitados con baño, siempre “a título privado”, o al presidente, soltero, reflexionando sobre lo extraño que le resulta “la pasión” de los homosexuales por el matrimonio.
Hollande, que tiene fama de ser bastante bromista e irónico, ya había disfrutado de cierta popularidad como protagonista de videojuegos.
En 2012, durante la campaña que le llevó a la presidencia, la web www.fh-2012.com invitaba a sumar puntos lanzando sacos de harina al político socialista, después de que sufriera ese tipo de ataque durante un mitin.