Mónica Navas, una madre de familia, aguantó las inclemencias del tiempo y durmió a la intemperie, porque no tiene dinero para pagar un colegio.
Claudia de Muralles, otra madre, afirmó que se vieron obligadas a pernoctar afuera del Insol, pues es el único establecimiento público de educación básica y diversificado para señoritas en Antigua Guatemala.
Miriam Sagastume, directora de ese establecimiento, refirió que hay 125 espacios para estudiantes de Bachillerato en Educación, cien para magisterio infantil y 200 para primero básico, y no pueden recibir más porque el establecimiento educativo ya no tiene espacio suficiente, ya que atienden a mil jóvenes en básicos durante la jornada matutina, e igual número en diversificado, jornada vespertina.