“Este planeta podría tener la misma masa que la Tierra pero ciertamente no se parece a la Tierra”, ha explicado David Kipping, investigador del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Estados Unidos, y autor principal de este hallazgo, que ha sido presentado durante el congreso American Astronomical Society, en Washington.
Según ha detallado, KOI-314c, como ha sido bautizado este planeta, tiene un satélite natural de color rojo. Se trata de una débil estrella que se encuentra a unos 200 años luz de la Tierra. Este planeta tarda 23 días en dar una vuelta a su estrella y los científicos creen que se trata de un mundo extremadamente cálido en el que no sería posible que se desarrollara la vida como la conocemos en la Tierra. Según sus cálculos, la temperatura en su superficie podría ser de unos 104º Celsius.
Para David Kipping, las características de este nuevo exoplaneta, es decir, que se encuentra fuera de nuestro Sistema Solar, muestran que no hay una clara línea divisoria entre los mundos rocosos como la Tierra y los planetas similares a los gigantes gaseosos.
Los científicos creen que este mundo está envuelto por una atmósfera muy densa, de miles de kilómetros de espesor, compuesta por hidrógeno y helio. Según especulan, en su origen podría haber sido parecido a un mini Neptuno y haber ido perdiendo parte de los gases de su atmósfera con el paso del tiempo debido a las altas temperaturas y a la radiación que tenía que soportar al estar cerca de su estrella.
