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Por qué recibir a presos políticos puede reactivar el convenio de país seguro entre Guatemala y EE. UU.

Estados Unidos no cambiará sus políticas migratorias hacia Guatemala a pesar de ser su único socio en Centroamérica, dicen analistas.

Los 135 nicaraguenses arribaron al país el pasado 5 de septiembre (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La apertura para recibir a 135 presos políticos en Guatemala representa un mensaje importante a nivel internacional, ya que demuestra la defensa de los derechos humanos y la defensa de la democracia, afirman expertos en el tema; aunque consideran que EE.UU. no cambiará sus políticas migratorias hacia Guatemala a pesar de ser su único socio en Centroamérica.

Para los analistas consultados, el recibimiento de los nicaragüenses revela un panorama que sería más recurrente si en las próximas elecciones de Estados Unidos gana la presidencia el republicano Donald Trump, puesto que presionará con el acuerdo que define a Guatemala como tercer país seguro para acoger migrantes, y que fue firmado en el gobierno de Jimmy Morales.

Para el internacionalista Luis Felipe Polo, que Guatemala reciba a presos políticos provenientes de Nicaragua es enviar un mensaje a EE.UU. y demostrar la voluntad en defender la democracia, pero no significa que se pueda obtener un beneficio diplomático o de otra índole, como un Estatus de Protección Temporal (TPS), para los guatemaltecos.

“Es un mensaje importante para el resto de América Latina, porque indirectamente algunos todavía tratan de apoyar al gobierno de Nicaragua; pero esto no significa que Estados Unidos cambie sus políticas migratorias, no sirve para que haya un TPS. Una cosa no tiene nada que ver con la otra”, dijo Polo.

El internacionalista considera que los nicaragüenses no se quedarán en territorio nacional porque buscarán destino o refugio en otros países, pero a futuro, Guatemala podría verse como el país que recibirá a políticos y refugiados que tienen problemas con los gobiernos, debido a que existe un acuerdo firmado con Estados Unidos para que Guatemala acoja a los migrantes.

“El acuerdo sigue vigente, que no se cumpla es otra cosa, pero si queda Trump puede presionar al gobierno para que lo ejecute, y que Guatemala sea el que reciba a miles de personas que tratan de salir de sus países y tratan de cruzar las fronteras”, agregó.

“Arévalo puede dialogar para no poner en funcionamiento ese acuerdo, porque no se tienen las condiciones en el país”, advirtió.

Castigo a corruptos

Para el excanciller Alfonso Cabrera Hidalgo, que Guatemala haya recibido a los presos políticos no significa que se busque un beneficio, pues de ser así se corre el riesgo de que Estados Unidos imponga más sus reglas.

“No tenemos más que agachar la cabeza, desafortunadamente; Guatemala no tiene beneficios, solo que nos sigan administrando, que vengan con su regla y le peguen a los corruptos, eso es lo que va pasar”, señaló.

Cabrera Hidalgo dice que en Centroamérica a Estados Unidos solo le queda como socio Guatemala, y coincide que si gana Donald Trump, lejos de tomar en cuenta ese apoyo para recibir presos políticos, aplicaría el acuerdo que se firmó en el gobierno de Jimmy Morales y pone en riesgo al país por la falta de recursos.

“Nos traerán a todos los migrantes de diferentes nacionalidades, si no se tienen recursos para atender a nuestra gente menos se tendrá para atender a los extranjeros y el Estado no ha cumplido con las necesidades de la población”, puntualizó.

Sobre la capacidad de recibir a más migrantes en Guatemala, el profesor en política internacional, Francisco Lemus, sostiene que no hay certeza y deben analizar lo que contiene el convenio, puesto que lo más lógico es que Estados Unidos ofrece financiamiento para esos fines.

“No ha trascendido a luz que contienen las cláusulas sobre su financiación, pero lo más seguro es que sí habrá, que el gobierno de Guatemala no acepte cumplir con ese acuerdo es complicado”, afirma.

"Estados Unidos es un socio principal en temas de exportaciones e importaciones, no estamos en condiciones de decir no, como en Honduras, porque es un acto de soberanía", dijo Lemus.

Jugar con fuego

Buscar un beneficio Estados Unidos a partir de recibir a los 135 migrantes no es conveniente, es jugar con fuego dice el excanciller Gabriel Orellana, al coincidir con otros analistas que se corre el riesgo de que se impongan acuerdos firmados en otros gobiernos en temas migratorios.

“No es conveniente decir que yo doy a cambio de tal cosa, porque nos pone en peligro de retornar al intento de Estado seguro para acoger a los migrantes, si Guatemala hace esas acciones con miras mercantiles solo juega con fuego, porque si nos imponen un acuerdo para acoger emigrantes solo traerá más daños que beneficios”, acotó.

Oportunidad

El analista independiente en temas migratorios Fernando Castro opina diferente, y considera que esta es la oportunidad para que Guatemala aproveche el respaldo que le da a Estados Unidos para pedir un TPS, como “reciprocidad y porque es un país de importancia geopolítica para Estados Unidos".

“Guatemala es el único aliado que tienen, porque en Centroamérica los perdió a todos; por eso tiene importancia geopolítica y es algo que se puede aprovechar antes de un cambio presidencial en Estados Unidos”, acotó.

“Ese beneficio podría ser que a los guatemaltecos se les permita trabajar de forma regular por un periodo de dos años y evitar una persecución”, explicó Castro.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.