La CGC informó que a partir del próximo lunes llegará un grupo de auditores para revisar el proceso de arrendamiento por 15 años del terreno a una empresa privada.
Amílcar Pop, presidente de la Comisión de Probidad del Congreso, indicó: “Cualquier negociación que genere gasto o ingreso al Estado en virtud de concertación contractual debe pasar por un procedimiento de licitación”.
“Es seguro que los costos son mayores a Q90 mil, entonces tendría que obligarse a un ejercicio de licitación; de lo contrario estaríamos hablando de ilegalidades que deben generar la terminación de los contratos”, declaró Pop.
Selvin García, legislador de la bancada Compromiso, Renovación y Orden, destacó que todo tipo de convenio, acuerdo o contrato debe ser transparente para generar confianza en las negociaciones y las construcciones que se quieran efectuar. “Es indispensable que se aclare de dónde salieron los recursos y si alguien tendrá algún beneficio indirecto del proyecto”, expuso.
David Gaitán, analista de Acción Ciudadana, aseguró: “Seguir con este tipo de procedimientos opacos y poco transparentes no ayuda a solucionar los problemas existentes en el aeropuerto”.
Defiende proceso
Jair Samayoa, interventor de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), aseguró que el proceso para construir la plaza, que solo tiene estructura metálica, es legal, y descartó que se trate de una concesión.
“Era un terreno que se dio en arrendamiento, al igual como se le da a un hangar que esté en la DGAC. La empresa que está construyendo se puso de acuerdo con los diferentes interesados para tener un espacio en esa área”, aseguró Samayoa.
Enrique Ordóñez, director ejecutivo de Acero-Concreto, empresa a cargo de la construcción de la plaza, indicó que luego de terminar las obras serán entregadas a la DGAC para que cobre una renta a los negocios y la compañía dejará de percibir ingresos.
Cifras
2,800 metros cuadrados tiene la Plaza 13 Baktún.
Q22 millones costará el proyecto.
28 locales comerciales tendrá la plaza.