Florescencia
Acciones y valores de migrantes guatemaltecos
El aporte de los migrantes guatemaltecos en EE. UU. y en Guatemala se hace sentir de múltiples maneras a través de acciones solidarias.
José Coronado es un joven migrante guatemalteco cuyo testimonio de vida impacta: como muchos migrantes que luchan para sobrevivir, él vivió precariedades económicas junto a su familia en Florida que a su vez afectaron parte de su desempeño académico en primaria y secundaria. Dificultades con la lectura y escritura del inglés, después algunas limitaciones para el transporte hacia su centro de estudios. Pero siempre hubo maestros que le ayudaron, demostrando que cuando hay ganas, grandes deseos y fe, en esta vida nada —absolutamente nada— es imposible.
José es un “dreamer”, es decir, pudo seguir estudiando gracias al programa de Acción Diferida o DACA, que permite a miles de jóvenes migrantes proseguir estudios e insertarse laboralmente en EE. UU. a pesar de no tener todos sus documentos migratorios formalizados.
José tenía tanto talento para la matemática, que logró ganar una beca para estudiar en la Universidad de Harvard, casa de estudios donde muchos aspirantes no logran entrar, aun teniendo recursos para pagar. José fue becado para dos carreras de las cuales se graduó: Matemáticas y Literatura —carreras totalmente opuestas—, demostrando que cuando vienes de la tierra del quetzal, no hay obstáculos que opaquen tu luz. Pero ahí no queda todo, aún más excepcional y ejemplar de José es que actualmente trabaja con una organización que hace análisis y propuestas en materia ambiental ante autoridades de EE. UU. Ha puesto esos contactos y habilidades para lograr reuniones con congresistas para impulsar un estatus de protección temporal (TPS, en inglés) para guatemaltecos. ¡Eso es actitud de servicio, hermandad y solidaridad!
Y es que los guatemaltecos tenemos siempre ese gran potencial de generosidad, esa actitud dispuesta a la ayuda de otros y esa capacidad de empatía que se reconoce en tantos lugares. De hecho, esa es la razón por la cual la ciudad de Los Ángeles declaró oficialmente la Semana del Guatemalteco, entre el 25 y el 30 de agosto, para reconocer todo el aporte social, económico y cultural de los chapines. Recordemos que en California está la mayor comunidad migrante guatemalteca, de aproximadamente un millón 152 mil connacionales, según datos consulares.
La ciudad de Los Ángeles oficializó este año la declaratoria de Semana del Guatemalteco entre el 25 y 30 de agosto: es un motivo de orgullo.
La semana guatemalteca lleva casi dos décadas de celebrarse, pero este año se oficializó y por eso tuvo un significado especial que se iluminara el edificio del Ayuntamiento de Los Angeles, o City Hall, con los colores azul y blanco. Llena de orgullo, es inspirador que los migrantes guatemaltecos proyectan a nuestro país de manera tan positiva en una de las ciudades más grandes del mundo.
Ahora bien, es necesario resaltar que más de la mitad de los 3.2 millones de guatemaltecos migrantes en EE. UU. son indocumentados, por lo cual la campaña TPS es de gran importancia. Ya van más de 120 municipalidades guatemaltecas que han enviado cartas de apoyo; así también hay alcaldes de ciudades estadounidenses y también congresistas que se han manifestado a favor de una protección que permita a estos connacionales tener acceso a mejores condiciones laborales o a viajar para ver a sus familiares.
Hay líderes migrantes en 40 estados apoyando la colecta de firmas. Hace poco empezaron a hacerlo en consulados. Los migrantes guatemaltecos merecen apoyo para impulsar esta gestión, pues Guatemala merece un TPS por sus lazos de amistad y relación estratégica con EE .UU., pero también por el inmenso aporte de los guatemaltecos a la economía, la cultura y la sociedad de esa gran nación. La presencia del migrante guatemalteco por doquier es constructiva, propositiva y proactiva de tantas maneras.