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Hospital Roosevelt: Sin fecha para reanudar la atención en consulta externa

Se cumple una semana sin servicio en la consulta externa del Hospital Roosevelt y se han reprogramado más de 3 mil 800 citas de pacientes.

La consulta externa en el Hospital Roosevelt lleva una semana suspendida, los médicos residentes demandan más vigilancia y seguridad para restablecer el servicio. (Foto Prensa Libre: Ana Lucía Ola)

Desde el lunes 19 de agosto último, la consulta externa del Hospital Roosevelt, que diariamente recibe a unos mil 500 pacientes, está suspendida. La medida fue tomada por los médicos residentes que demandan la vigilancia y presencia permanente de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), tanto en la periferia como en el interior del centro asistencial.

A la planta telefónica del hospital han ingresado unas cinco llamadas telefónicas con amenazas directas a médicos y enfermeras, y también advertencias de bombas en el nosocomio. Las autoridades de la PNC indicaron que está en marcha una investigación para rastrear los números telefónicos de donde proviene la intimidación.

Mientras tanto, los pacientes sufren la falta de atención a distintas enfermedades y sus citas han sido reprogramadas. Al momento son más de 3 mil 800 personas a las que se les ha corrido de fecha para consulta, según Luis Chávez, director del Hospital Roosevelt, que en entrevista a Prensa Libre refiere que aún no hay fecha definida para reanudar el servicio.

¿Cuándo se reanudará la atención en las consultas externas y de qué depende que esto suceda en un corto plazo? 

El objetivo es acelerar la apertura de las consultas externas. No me atrevería a decir una fecha, pero no será tan largo. En el transcurso de la próxima semana tendremos una respuesta más concreta derivado de las negociaciones que tenemos con los ministerios de Salud, Gobernación y Defensa.

¿Qué acuerdos han alcanzado? 

Tenemos grandes avances, empezando por el fortalecimiento perimetral y en algunas áreas internas por parte de elementos de la PNC y soldados. Estamos en la negociación de solicitar la permanencia de estos agentes de seguridad, así como el fortalecimiento de nuestro Departamento de Resguardo y Vigilancia, que nos llevará más tiempo.

¿La seguridad interna del hospital también será parte de esto?

Por supuesto, ya se está trabajando ese protocolo de seguridad interno, si satisface nuestras necesidades o definitivamente tendríamos que buscar otras opciones, pero sí, el departamento de Resguardo y Vigilancia tiene una figura de participación que se debe fortalecer. 

¿Qué tan constante ha sido la presencia de los elementos de seguridad en el hospital? 

Definitivamente tenemos una mayor presencia, es cuestión de logística y de coordinación. Tuvimos contingentes en los que vinieron entre 50 y 60 elementos armados para un reconocimiento de las áreas, posteriormente hicimos otros recorridos en el interior del hospital y en áreas perimetrales para llegar a la identificación de puntos vulnerables y el fortalecimiento como tal. Derivado de esa negociación la presencia de los elementos de seguridad es más constante. 

¿Han recibido más amenazas a lo largo de la semana?

Tuvimos una más el miércoles, una amenaza de colocación de otro artefacto, pero estaba un elemento de seguridad justamente haciendo un análisis de llamadas y afortunadamente no pasó a más. 

¿Han mejorado los protocolos de seguridad después de eso?

Protocolos establecidos como tal no, porque es lo que tenemos que trabajar. La semana entrante ya tenemos finalizada la gestión de estos, pero sí mejoró la forma en cómo ingresan los pacientes. Para el ingreso ha sido más estricta la petición del carnet, se corrobora el DPI con el carnet o con la hoja de solicitud de algún estudio. El ingreso se ha dividido, los pacientes entran por una puerta y el personal que viene peatonal por otra para evitar aglomeraciones. Si hay algo sospechoso se procede a una inspección. 

¿Qué avances hay en la negociación?

Ahora nos toca realizar los compromisos por escrito para nuevamente tener otra reunión el lunes, hacer las negociaciones y tener los compromisos de manera escrita. 

¿Cuál es el alcance de esta suspensión de la atención a los pacientes?

Es toda la consulta externa, todas las especialidades, Pediatría, Maternidad, es la consulta externa en general. Los servicios de emergencias siguen trabajando, los traslados también se realizan con normalidad, siempre que no estemos saturados en los servicios. 

¿Cuántas consultas se han tenido que reprogramar en esta semana?

Hay características de pacientes que no pueden esperar. Aunque es una consulta externa de seguimiento de enfermedades crónicas, algunos pacientes sí pueden requerir una atención inmediata, no como una emergencia, pero no pueden esperar una cita en 15 o 20 días, por eso no tengo un dato exacto, porque no es la totalidad de pacientes, podría ser un promedio de 700 diarios -unas 3 mil 800 en la semana-.  Además, hay personas que vienen a otros estudios, laboratorios o a recibir medicamentos.

¿Cómo afecta la suspensión de la consulta externa en la población?

Es compleja la respuesta. Ciertamente se interrumpe el seguimiento de una enfermedad crónica, pero a su vez, la acción es la búsqueda de un beneficio general del personal y de los pacientes que asisten a este hospital.

¿Ha impactado en otros hospitales la suspensión de atención en la consulta externa del Hospital Roosevelt? 

No lo creo, porque estamos hablando de consultas externas que llevan seguimiento en hospitales específicos. Los pacientes de la consulta externa del San Juan de Dios no se vienen al Roosevelt y viceversa.

¿Cree que era necesario llegar a este punto para hacerse escuchar?  

Fue algo acumulado, estos problemas no son nuevos. Fueron las amenazas constantes, dirigidas hacia personas específicas lo que desencadenó la acción de decir: ¡bueno, ya no más! y de alguna manera nos tenemos que hacer escuchar. En mi postura de director no puedo ser ajeno a la problemática y el Ministerio de Salud tampoco. Hemos tomado esta acción para reconocer las debilidades que tenemos dentro del hospital y fortalecerlo. 

Ahora que hay más presencia policial, ¿se sienten más seguros?

Eso no lo sé, porque estamos hablando de percepción. Esos son los criterios que queremos unificar, y tener un compromiso por escrito de permanencia de los elementos de seguridad, porque el temor es que mientras las consultas externas estén cerradas, haya elementos de seguridad acá, pero si se abren se pueden ir. Si tenemos de por medio un compromiso escrito, eso nos da la oportunidad de poder exigir que los elementos permanezcan mientras fortalecemos nuestro cuerpo de vigilancia. 

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.