“Hay una solución muy sencilla: aprobemos la ley este año pero no dejemos que empiece hasta el 2017, cuando acabe la presidencia de Obama” , dijo Schumer en declaraciones a la cadena de televisión “NBC”.
Michael Steel, portavoz de Boehner, descartó la viabilidad de la propuesta al señalar que no es una práctica ya que eliminaría completamente los incentivos del presidente para hacer cumplir la ley durante el resto de su mandato.
“Francamente, uno de los mayores obstáculos que enfrentamos es el de la confianza. Y el pueblo estadounidense, incluyendo muchos de los miembros (republicanos de la Cámara), no confían en que la reforma de la que estamos hablando se lleve a cabo, como se decida que sea” , afirmó Boehner el jueves último.
Según Boehner, los republicanos, que presentaron sus principios para una reforma migratoria la semana pasada tras meses de silencio, seguirán tratando el asunto en el Capitolio, pero para avanzar sobre ello Obama “va a tener que demostrar ante el pueblo estadounidense y los republicanos que se puede confiar en él para hacer cumplir la ley como está escrita” .
“Hay una duda generalizada sobre si se puede confiar en esta Administración para hacer cumplir nuestras leyes. Y va a ser difícil de mover cualquier legislación sobre inmigración hasta que eso cambie” , sentenció el líder republicano.