El partido no fue fácil para el guatemalteco, pues Reyes le quebró el servicio de inicio, pero Díaz se sobrepuso y recuperó su saque.
Cuando el set marchaba 5-5, Díaz quebró el servicio del mexicano por segunda ocasión y ganó la primera manga por 7-5.
El segundo set fue el más complicado de todos, porque fueron parejos y llegaron a estar 6-6, para definirlo en tiebreak.
La emoción se apoderó del público que llenó los graderíos de las canchas de la zona 15, cuando Díaz tomaba ventaja, pero la concentración del mexicano hacía que los gritos se apagaran por momentos.
Luego de estar abajo en varios servicios, Díaz se recuperó y pudo ganar el tiebreak por 11-9, lo que provocó la euforia de los asistentes, quienes corearon el nombre de Christopher, pues el triunfo estaba cerca.
El tercer set fue por completo para Díaz, quien aprovechó el mal momento psicológico del mexicano para ganarlo con un apabullante 6-1, que le dio el segundo punto a Guatemala en la serie y empató 2-2, a falta del último partido de sencillos.
“Cuando se está dos sets abajo, mentalmente un tenista se cae, eso lo aproveché y pude definir el partido”, expresó Díaz, al finalizar su partido.
Tristeza total
El último punto, que definía al equipo que avanzaría a la siguiente ronda, quedó en manos de Luciano Ramazzini, por Guatemala, y Miguel Gallardo, por México.
La experiencia del tenista azteca fue evidente dentro de la cancha y derrotó en tres sets al guatemalteco.
Con parciales de 1-6, 0-6 y 1-6, México festejó su pase a las semifinales del grupo dos de la Zona Americana de Copa Davis.
Díaz ganó los dos juegos sencillos, mientras que Ramazzini perdió los dos suyos. El dobles, también fue para México.