Los restauradores añadieron que se colocaron un retablo y nuevos muebles del altar mayor. También se cambiaron los sistemas de iluminación y sonido, lo que hizo que el costo original de Q700 mil se elevara a Q2 millones.
El obispo Julio Cabrera Ovalle, quien ofició la misa de acción de gracias, agradeció a los fieles que apoyaron los trabajos.
“Recuerdo que muchos feligreses aportaron largas jornadas de trabajo para recaudar el dinero y costear los trabajos”, dijo el religioso.