Berlusconi intenta recuperar apoyo para su partido de centroderecha Forza Italia, sacudido por su caída política del año pasado.
Un sondeo para la televisión Rai 3 del sábado recién pasado lo situaba en el tercer lugar en términos de apoyo, por detrás del partido de centroizquerda (PD) y de la formación ‘anti-establishment’ Movimiento Cinco Estrellas.
Las adopciones dirigidas por Berlusconi harían que “los más de 10 millones de italianos que tienen un perro o un gato nos vean con afecto, lo cual ayudará a los moderados a convertirse en una fuerza política, en una mayoría”, añadió Berlusconi el sábado.
El magnate de los medios de comunicación -que fue expulsado del Senado tras una condena por fraude fiscal y que está a la espera de saber dónde tendrá que cumplir su año de trabajo comunitario- también citó a Madre Teresa sobre el bienestar de los animales: “si los queremos como deberíamos, estaremos muy cerca de Dios”.
Las adopciones supondrían un ahorro de €160 millones anuales (unos US$219.2 millones ) en perreras, aseguró.
Las primeras reacciones de los grupos de defensa de los animales han sido más bien tibia. La Asociación para la Defensa de los Animales y del Medio Ambiente (AIDAA) señaló que Berlusconi subestima ampliamente el número de perros errantes en Italia, que sitúa en 750 mil. “Necesitamos medidas concretas. Berlusconi podría venir y ocuparse de los perros por nosotros”, dijo al diario La Stampa, renovando una oferta para que el político de 77 años cumpla su trabajo comunitario en la asociación.
No es la primera vez que el exprimer ministro recurre a los perros para dorar su imagen. Dudu, un Maltés Terrier blanco, el perro de su novia de 28 años Francesca Pascal, tiene su propia página en Facebook en la que promueve Forza Italia.
