En un informe titulado “Lo que queda de los cristianos de Oriente”, en su blog Chiesa, Sandro Magister recordó que “cuando hace medio siglo Pablo VI —primer papa en viajar a Tierra Santa— se dirigió a Jerusalén los lugares santos de esa ciudad estaban casi todos dentro de los confines del reino de Jordania, al igual que gran parte de Judea y del Valle del Jordán”.
“Los cristianos eran numerosos y en algunas localidades, como Belén estaban en neta mayoría. En la mente de muchos católicos de Occidente —como el alcalde de Florencia, Giorgio La Pira, hoy en camino a los altares— brillaba la utopía de una próxima paz mesiánica que hermanaría a cristianos, judíos y árabes”.
La mal llamada Primavera Árabe, que en primera instancia fue vista como sinónimo de lucha por libertad y democracia, se convirtió rápidamente en escenario de persecución y hostigamiento de las minorías cristianas en diversos países.
“La geopolítica de Oriente Medio ha mutado completamente: no hay paz entre israelitas y palestinos, el Líbano ha sido desgarrado por una guerra civil, Siria está colapsada, Irak está devastado, Egipto explota y millones de prófugos huyen de una región a otra”.
Magister cita un artículo del periodista Giorgio Bernardelli, experto en temas de Tierra Santa y Oriente Medio, en el que analiza la situación de coptos, grecoortodoxos, melquitas, sirios, maronitas, caldeos, armenios y católicos de rito latino en esa región, en la que los cristianos suman apenas el 2% de la población.
Bernardelli señaló que los coptos “son hoy la comunidad cristiana más numerosa en Oriente Medio”, y pertenecen a esta el 90% de los cristianos en Egipto.
En los últimos años, de acuerdo con el Washington Institute for Near East Policy, desde la caída del expresidente egipcio Hosni Mubarak a principios del 2011, cerca de cien mil cristianos han huido de Egipto.
Los grecoortodoxos en Oriente Medio, explicó Bernardelli, “se encuentran hasta ahora bajo la jurisdicción de dos patriarcados distintos entre sí: el de Jerusalén —guiado actualmente por el patriarca Teófilo III—, que cuenta con cerca de 500 mil fieles y es la comunidad cristiana más densa en Israel, en Palestina y en Jordania; y el grecoortodoxo de Antioquía, que tiene su sede en Damasco, Siria, y está guiado desde hace pocos meses por el patriarca Juan X Yazigi, hermano de uno de los dos obispos raptados en Alepo, Siria”.
Bernardelli indicó que “se estima que a este segundo patriarcado pertenecen cerca de dos millones de fieles, pero incluyendo, además de las de Siria, las comunidades ortodoxas del Líbano, de Turquía e Irak”.
Los melquitas, en plena comunión con Roma, de acuerdo al Anuario Pontificio, suman casi 1.6 millones de fieles, pero de estos solo 750 mil viven aún en Oriente Medio.
Respecto de la iglesia siroortodoxa, más de cinco millones viven en la India.
Los caldeos, una iglesia católica de rito oriental, en comunión con Roma desde 1553, cuenta con 400 mil fieles que viven en Irak.