Pero las cosas no salieron como estaban previstas.
De hecho, Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams siguen allí, flotando a gran altura sobre la Tierra casi dos meses después.
La pareja, que está atrapada indefinidamente, se enfrenta ahora a la perspectiva repentina de perderse el verano (boreal) por completo e incluso pasar la Navidad y el Año Nuevo en el espacio.
Wilmore, de 61 años, y Williams, de 58, volaron en la nave espacial Boeing Starliner hasta la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).
Fue el primer vuelo de este tipo con personas a bordo y fue una prueba diseñada para ver cómo funciona la nueva nave espacial antes de que se use con más regularidad.
Sin embargo, durante su aproximación surgieron problemas. Entre ellos, fugas en el sistema de propulsión y el apagado de algunos de sus propulsores.
Por lo tanto, aunque llegaron a la estación espacial de manera segura, necesitarán un modo de transporte alternativo para regresar a casa si la Starliner no se considera apta para regresarlos a la Tierra.
En una conferencia de prensa el miércoles, los funcionarios de la Agencia Espacial de EE.UU. (NASA) dijeron que no se habían tomado decisiones firmes sobre los próximos pasos.
“Nuestra principal opción es que Butch y Suni regresen en la Starliner”, dijo Steve Stich, del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
“Sin embargo, hemos realizado la planificación necesaria para asegurarnos de que tenemos otras opciones abiertas”.
Una posibilidad que se está considerando, dijeron, es traer a los astronautas cuando regrese a la Tierra una misión programada para lanzarse en septiembre. Wilmore y Williams se unirían a la tripulación y volverían en febrero de 2025.
Ese viaje a la estación espacial se realizará en una nave Crew Dragon de SpaceX. El plan inicial era que cuatro miembros de la tripulación estuvieran a bordo, pero dos de los asientos podrían dejarse vacíos si fuera necesario.
Ese plan significaría que los astronautas pasarían más de ocho meses, en lugar de ocho días originales, a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Si se utiliza la Crew Dragon, la nave Starliner regresaría a la Tierra sin tripulación, bajo control informático.
Los funcionarios de la NASA dijeron que podría llevar una semana o más para adoptar una decisión final.
Golpe para Boeing
Ken Bowersox, director de operaciones espaciales de la NASA, dijo a los periodistas que las posibilidades de un regreso sin tripulación de la Starliner “han aumentado un poco en función de cómo han ido las cosas en la última semana o dos”.
“Es por eso que estamos analizando más de cerca esa opción para asegurarnos de que podemos manejarla”, añadió.
El uso de una nave de SpaceX para el regreso de los astronautas sería un duro golpe para Boeing, que durante años ha intentado competir con esa compañía y su Crew Dragon, más experimentada.
A principios de esta semana, la NASA utilizó un cohete de SpaceX para enviar más alimentos y suministros a la ISS, incluida ropa adicional para los dos astronautas.
El mes pasado, en una breve conferencia de prensa, ambos dijeron que estaban “absolutamente confiados” en el viaje de regreso y que Starliner era “realmente impresionante”.
Este es el tercer período a bordo de la ISS para Williams, una piloto de helicóptero de la Marina retirada, mientras que Wilmore es un ex piloto de aviones de combate que ha estado en el espacio dos veces antes.
“Hemos estado muy ocupados aquí arriba, integrados directamente en la tripulación”, dijo Williams a los periodistas durante una reciente llamada informativa.
“Se siente como volver a casa. Se siente bien flotar. Se siente bien estar en el espacio y trabajar aquí arriba con el equipo de la Estación Espacial Internacional”, dijo. “Así que sí, es genial estar aquí arriba”.
Boeing esperaba que la primera misión Starliner allanara el camino para el uso regular de su cápsula para misiones de ida y vuelta a la estación. La Space X Crew Dragon ha sido aprobada para misiones de la NASA desde 2020.
No son los primeros
Aunque los astronautas pasarán mucho más tiempo en el espacio de lo que inicialmente planearon, otros han pasado períodos mucho más largos orbitando sobre la Tierra.
El ruso Valeri Polyakov pasó 437 días en el espacio a bordo de la estación espacial Mir a mediados de la década de 1990.
El año pasado, Frank Rubio regresó de la ISS después de 371 días, el tiempo más largo que un estadounidense ha pasado en el espacio.
Y el ruso Oleg Kononenko, también actualmente a bordo de la ISS, es la primera persona que ha pasado más de 1.000 días en el espacio durante el curso de su carrera.
En sus informes y entrevistas, los dos estadounidenses se han mostrado optimistas sobre su situación. “No me quejo de que estemos aquí un par de semanas más”, dijo Williams el mes pasado.
Tal como están las cosas, es posible que ambos permanezcan allí durante muchas semanas más.