Desarrollo de país

Infraestructura pública en Guatemala

Al país le faltan muchísimos kilómetros de nuevas carreteras.

En Guatemala la inmensa mayoría está convencida que el modelo actual de la administración de la infraestructura pública no es eficiente ni transparente. Ministros y viceministros del CIV de gobiernos pasados han sido acusados, procesados y encarcelados por corrupción. Otros se han salvado de ir a la cárcel por su buen manejo dentro del sistema de justicia.

El presupuesto vigente es el más alto de la historia.

Las carreteras de pavimento y las carreteras de terracería no reciben desde hace muchos años el mantenimiento a tiempo y adecuado de parte de Covial. Ahí se habla también de corrupción. Hay fondos directos por la compra de combustible de los usuarios que alimentan el presupuesto para que Covial cumpla con su responsabilidad. Les ha tocado a municipalidades y al sector privado dar mantenimiento a carreteras de terracería en diferentes lugares del país.

Desde el gobierno de Álvaro Arzú se han construido muy pocas carreteras nuevas en el país. Ese gobierno tuvo alta inversión con calidad del producto en mantenimiento y en nuevas carreteras. Al país le faltan muchísimos kilómetros de nuevas carreteras y le faltan muchísimos kilómetros de pavimentar carreteras de terracería que tienen alto movimiento vehicular.

Es necesario modificar lo vigente y para que eso se dé se necesitan cambiar leyes, voluntad política, funcionarios capaces, éticos y de buena actitud y, por supuesto, que la contraparte corrupta del lado privado desaparezca de la obra pública. El ejemplo de las últimas ocho semanas del km 44 de la autopista Palín-Escuintla está dejando muchas enseñanzas. La concesión es una buena forma de que las carreteras estén bien construidas y mantenidas. Marhnos lo demostró durante 25 años en ese trayecto.

Otro gran problema son los puertos. Las empresas portuarias que son controladas por el Organismo Ejecutivo han demostrado ser ineficientes, corruptas e infiltradas por intereses señalados en medios de comunicación de narcotráfico. La modernización del puerto de contenedores de Puerto Quetzal vía la transnacional APM, que ha demostrado ser eficiente en servicio, sigue en la cuerda floja por los temas políticos y corruptos del pasado. En el caso del puerto Santo Tomás de Castilla no solo hay ineficiencias y mal manejo sindical, sino que además afectan al usuario con huelgas como la de la semana pasada. El modelo de puertos del país también debe ser modificado y retirada la administración pública que ha demostrado no funcionar con eficiencia y transparencia.

Hay tantos ejemplos sobre la ineficiencia y falta de transparencia en la gestión pública, que si no se modifican leyes, esquemas y personal no saldremos adelante. Un  ejemplo sencillo de ver es la terminal aérea del aeropuerto La Aurora. Este hay que concesionarlo a un administrador internacional de terminales aéreas o aeropuertos. Hay casos de éxito ejemplares. Pero hace falta la voluntad política del gobernante.

Esta semana cumple siete meses el nuevo gobierno. El ruido en la calle es que siguen en discursos, evalúan la crítica en redes sociales y en medios de comunicación y accionan su estrategia de comunicación contra la crítica. Pero el ruido mayor es que no hay ejecución en casi ningún ministerio, solo el de funcionamiento. Por eso no entiendo le necedad de la ampliación presupuestaria del ministro Menkos y del presidente Arévalo, más que le estén apostando a que no les aprobará el Congreso su propuesta de presupuesto 2025. El presupuesto vigente es el más alto de la historia, y con ese deben aprender a administrar, a ejecutar y a invertir. También es importante para el gobierno que, en su discurso de frontal lucha contra la corrupción, se den las denuncias correspondientes. La denuncia contra funcionarios del gobierno anterior por la construcción del hospital en San Pedro Necta, Huehuetenango, muestra el inicio de cumplir su promesa. Ojalá tenga el sustento.

ESCRITO POR:

José Santiago Molina

Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.