El primero:
El Real y el Bara se enfrentaron por primera vez el 13 de mayo de 1902 en Madrid, en semifinales de la Copa de la Coronación, que luego dio lugar a la Copa del Rey. El Barcelona se impuso 3-1.
El más indeciso:
Durante un partido de semifinales de la Copa del Rey de 1916, madridistas y barcelonistas empataron con un tanteo espectacular, 6-6. Por su parte, en las dos últimas décadas el Clásico sólo ha terminado una vez con empate sin goles (0-0) , en noviembre de 2002.
El primero en la Liga:
En la primera temporada de la Liga española de primera división, en la 1928-1929, el primer duelo entre Real y Bara fue para los madrileños. El 17 de febrero de 1929 se impusieron 2-1 en el estadio de Les Corts de Barcelona. Los catalanes se vengaron en Madrid el 9 de mayo de 1929, ganando 1-0 en la Casa Blanca.
Los más humillantes:
El 13 de junio de 1943, el Real pulverizó (11-1) al club azulgrana en semifinales de la Copa del Rey, entonces llamada Copa del Generalísimo. Pero en los últimos diez años, fue el Bara de Josep Guardiola (2008-2012) el que logró dos goleadas consecutivas, con un 6-2 en el Santiago Bernabéu el 2 de mayo de 2009 y una “manita” (5-0) en el Camp Nou delante del Real de José Mourinho el 29 de noviembre de 2010.
La revancha más dulce:
En los recientes años de fuerte rivalidad Guardiola-Mourinho, el Real Madrid encadenó siete partidos sin victoria contra el Barcelona teniendo en cuenta todas las competiciones, de abril de 2011 a abril de 2012. Finalmente, el equipo de la capital se impuso en el Camp Nou en la Liga por 2-1 el 21 de abril de ese año, logrando una dulce revancha que le permitió salir disparado hacia el título de campeón de 2012.
El más tenso:
El 21 de octubre de 2000, el portugués Luis Figo, traspasado antes de esa temporada del Bara al Real Madrid de Florentino Pérez, fue recibido como un gran traidor por el Camp Nou. Abucheado e insultado, cuando se acercaba a la banda llovían contra él bolas de papel y otros objetos más contundentes. En un saque de esquina fue lanzada contra él una cabeza de cerdo. El partido fue interrumpido varios minutos por el árbitro, antes de poder retomarse. El marcador fue casi anecdótico, una victoria 2-0 del Bara, pero aquellos ataques a Figo han perdurado en la memoria de casi todos los aficionados.