Las lluvias causaron que una extensa área de ese sector se inundara, a tal grado que en algunas áreas el agua alcanzó un nivel de 1.70 metros. Esto causó daños en casas, construidas de madera, y destruyó cultivos, principalmente de maíz.
No había llovido así
Habitantes afectados contaron que en varias décadas no había llovido tanto, sobre todo de la manera que ocurrió el pasado 13 de marzo, cuando las calles se convirtieron en ríos que dejaron casas, herramientas, equipo y cultivos bajo el agua.
La comuna de Uspantán detalló que líderes comunitarios reportaron que se ha contabilizado la pérdida de unas 272 hectáreas de siembras de maíz, que se utiliza para el consumo familiar de la población.
“La seguridad alimentaria de hombres, mujeres y niños está comprometida. En nombre de ellos —los damnificados— suplico el apoyo del Ministerio de Agricultura, del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de cualquier otra instancia nacional o extranjera, pues el impacto será terrible y perceptible dentro de dos meses a lo sumo, que es la fecha en la que los campesinos esperaban la cosecha”, dijo Víctor Hugo Figueroa Pérez, alcalde de Uspantán.
Habrá escasez
El funcionario aseguró que en mayo próximo habrá escasez de maíz debido a este desastre, que también dañó, en menor medida, siembras de banano, plátano, piña, frijol y cardamomo.
“Tengan la bondad de ayudarnos. Como municipio tenemos muchas limitantes económicas que nos impiden comprar camionadas de maíz y frijol para ayudar a las familias que lo perdieron todo”, refirió Figueroa.
Incomunicados
El reporte de las autoridades también revela que los habitantes de Playitas Copón y San Pedro Cotija están incomunicados, debido a 14 derrumbes en el tramo que conduce a la cabecera municipal.
Explicaron que uno de los deslizamientos tiene unos 25 metros de largo.
Añadieron que se evalúa si es conveniente evacuar a las 120 familias que están en riesgo, pues si sigue la lluvia podrían haber inundaciones más fuertes o deslizamientos.
Datos revelan que de estas 120 familias en riesgo, 30 son de Playitas Copón y 90 de San Pedro Cotija.
Estas dos comunidades son en las que hay más riesgo, pues están al pie de un cerro que tiene grietas de considerable tamaño, que han sido revisadas por un geólogo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Un informe de la Conred establece que existen viviendas inhabitables, pues como son construidas de madera se debilitaron por el paso de las correntadas.
Necesitan ayuda
Gabriela MartÍnez, delegada departamental de Conred para la parte norte de Quiché, informó que la saturación del suelo causó las inundaciones y deslizamientos de tierra.
“Recomendamos que el Ministerio de Agricultura realice una evaluación minuciosa de los daños en cultivos. Lo mismo sugerimos al Instituto de Fomento Municipal, por el daño al sistema de agua entubada, especialmente de las aldeas Bañadero y Monte Rico, donde mil 500 metros del sistema de conducción fue destruido y se requerirán unos Q750 mil para rehabilitarlo”, dijo Martínez.
Añadió que se ha dotado de víveres, agua y frazadas a la población afectada.
DATO
272 hectáreas de cultivos, especialmente de maíz, se dañaron por la lluvia en Uspantán.