Expertos coinciden en que medir la prosperidad de un territorio enfrenta una serie de desafíos, porque además de las variables técnicas hay que considerar las emergentes, como remesas, el contrabando y el narcotráfico, denominadas por Dennis Rodas, presidente de la Red de Grupos de Gestores, las “tres válvulas de escape”.
Carlos Barillas, director de Ordenamiento Territorial de Segeplán, cita como ejemplo de la dificultad para medir la prosperidad de una región el caso del Valle del Polochic, en donde el producto interno bruto (PIB) per cápita ha aumentado, pero los beneficios no llegan a todos los pobladores. “Se ha generado riqueza, pero esta no es homogénea; incluso se ha determinado que la pobreza rural extrema también aumenta”, indica.
Educación, salud o seguridad alimentaria, que son parte del Índice de Desarrollo Humano (IDH) demuestran mejores indicadores para medir la calidad de vida.
Uno de los principales tropiezos para contar con información certera es la falta de datos. Al respecto, Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), considera que la información está dispersa y para el análisis se necesita que esté aglomerada y, con base en estos indicadores, tomar decisiones estratégicas y así trazar políticas públicas.
Un acercamiento a esta realidad es el estudio de la Red de Grupos Gestores, con sede en 107 municipios y que identifica la ventaja económica de 10 de los 22 departamentos del país.
Para lograrlo tomó en cuenta varios indicadores, entre ellos el PIB por departamento. De esa cuenta, Guatemala, Quetzaltenango, Escuintla, Alta Verapaz, Suchitepéquez, Sacatepéquez, Chimaltenango, Izabal, Petén y Huehuetenango fueron los que obtuvieron mejores resultados. Aunque, aclara: “El PIB es una forma sutil pero poco realista de medir la riqueza”.
Territorios desarrollados
Los estudios de Rodas infieren que hay varias ciudades que, debido a su pujanza, han ensanchado sus límites hacia territorios más amplios, ya que manejan un alto movimiento económico que no queda registrado ni en la economía formal ni en las fronteras político-administrativas, lo cual dificulta contar con mediciones precisas, por lo que prefiere hablar de territorios.
Con base en la información recogida, Rodas hizo una lista de 13 zonas del país donde la dinámica productiva es alta.
Ciudad de Guatemala
Ocupa el primer lugar, debido al desarrollo centralizado. La capital tiene una brecha abrumadora respecto del resto de ciudades, pero hay que tomar en cuenta que abarca los municipios de Mixco, Villa Nueva y Santa Catarina Pinula. “El clima de negocios es más favorable en la ciudad; además de ser el centro de las decisiones”, afirma Rodas.
La brecha en gastos gubernamentales marca claras ventajas para quienes viven en la ciudad de Guatemala. Por ejemplo, el Gobierno gasta en cada capitalino Q4 diarios en servicios públicos, mientras que en uno de la provincia, Q1.12. “A esto hay que agregar otros beneficios como el subsidio al transporte, que al final todos los guatemaltecos pagamos”, comenta el analista.
Metrópoli de los altos
Quetzaltenango es la segunda ciudad en importancia y desarrollo, pero la llamada Metrópoli de los Altos abarca un conjunto conurbano que se extiende hacia Salcajá, Olintepeque, La Esperanza y Almolonga. “Es la segunda fuerza económica del país”, dice Rodas.
En productividad, sin embargo, esta ciudad no ocupa el mismo puesto. La relación educación-empleo está desbalanceada. “Hay 10 sedes universitarias y una población de 32 mil estudiantes, pero no se genera suficiente empleo”, comenta Rodas.
La ciudad de las palmeras
Escuintla ocupa el tercer puesto en esta clasificación, gracias a sus características agroindustriales, especialmente por el cultivo de la caña y la producción de azúcar, y por su vocación ganadera y turística.
Puerto Barrios
En la cuarta casilla está Puerto Barrios, Izabal, cuya ubicación geográfica y estratégica lo convierte en un prospecto perfecto para satisfacer la demanda de comercio vía marítima de países vecinos como El Salvador, Honduras, Belice y México, este de Estados Unidos, el Caribe y Europa, todo a través del puerto Santo Tomás de Castilla.
A ello se debe agregar su producción de banano que comercializa a través de Puerto Barrios, y su vocación turística, por sus playas de arena blanca, así como varias reservas naturales.
Cobán
Es un territorio que toma fuerza y que actualmente impulsa cambios en su dinámica agroexportadora. Por eso está en la casilla cinco. Entre los productos que le generan movimiento económico están el café, el cardamomo, la pimienta, el achiote y el chan. A lo anterior se agregan los recursos que le inyecta el turismo, ya que cuenta con gran cantidad de sitios de atracción natural, como Semuc Champey.
Teculután
Las industrias del ron y la cerveza, especialmente en Teculután, Zacapa, han creado fuentes de trabajo y prosperidad al área de este municipio y Chiquimula. Además está el cultivo de frutos no tradicionales como la piña y el melón.
Retalhuleu-Mazatenango
En séptimo puesto se ubica la región de Retalhuleu-Mazatenango, que ha crecido gracias al turismo, que atrae, especialmente a los centros del Instituto de Recreación de los Trabajadores (Irtra) y algunas playas, además de la producción de azúcar, palma africana y crianza de ganado.
Barillas-Ixcán
Un fenómeno peculiar se da en la zona de Barillas-Ixcán (municipios de Huehuetenango y Quiché, respectivamente), el cual responde a una lógica de cadenas productivas como el cultivo del café y el cardamomo, y el contrabando que ingresa de México. Esta región tiene el puesto ocho.
Casillas nueve y 10
Jutiapa (nueve) cobra fuerza como el mayor productor de tomate y chile pimiento en el país, así como un punto fronterizo con El Salvador. Le sigue Poptún, Petén (10), con alta producción maderera y palma africana. En cantidades menores produce maíz blanco, frijol y mango.
Huehuetenango
En el altiplano, factores como el narcotráfico, la economía informal y el contrabando posicionan a Huehuetenango en el puesto 11. Este es el mejor ejemplo de cómo los datos oficiales contrastan con la realidad.
“Uno no se explica cómo Soloma, registrado con altos niveles de pobreza, cuenta con una catedral tan lujosa”, comenta Rodas. Los indicadores —entre 2006 y 2010— arrojaron que este departamento tiene el índice más bajo en productividad, con 2.63 por ciento.
Por último, sitúa la economía de Sacatepéquez (12) como importante generador de turismo y maquilas, y a Chimaltenango (13) como el productor de verduras por excelencia en todo el país.
Cuatro jerarquías
La Oficina de Planeamiento Territorial de Segeplán también estudia el fenómeno de las tendencias del crecimiento de los principales centros urbanos del país y su expansión a lo que llama “zonas conurbanas”, las cuales amplían sus áreas de influencia hacia los municipios vecinos.
“Tenemos una jerarquización de acuerdo con la población, pero también concuerda con la función que ya desarrollan o buscan desarrollar hacia el 2032”, indica Carlos Barillas, director de dicha oficina.
Segeplán parte de que existen dos regiones metropolitanas denominadas “ciudades globales”, de las cuales la primera es la Ciudad de Guatemala, y la segunda, Quetzaltenango. Entre los factores que las colocan a la cabeza están su capacidad de comercialización internacional y la prestación de servicios como educación, salud especializada e infraestructura.
La siguiente jerarquía incluye a Retalhuleu-Mazatenango, que prestan servicios a una ciudad también pujante como Coatepeque. Se incluye en esta región Escuintla, con servicios que se extienden hasta Monterrico, Taxisco, Santa Rosa. En esta misma categoría, forman parte de esta división la zona de Zacapa-Chiquimula; Cobán, una urbe en crecimiento que atrae a los pobladores del área de Ixcán, Quiché; el Polochic y El Estor, Izabal; Huehuetenango, como referente del altiplano; Flores-San Benito-Santa Elena, Petén; y por último, Puerto Barrios, Izabal.
En una tercera jerarquía ubican a las denominadas ciudades estratégicas como Coatepeque, Ixcán, Puerto San José, Poptún y Santa Cruz del Quiché.
“No están tan desarrolladas, pero según los análisis son interesantes como puntos de inversión”, indica Barillas. La idea es crear una segunda centralidad que alivie la presión de algunas urbes. Por ejemplo, con el territorio de Los Encuentros, Sololá, se busca brindar mejores servicios, para que los poblados no se ubiquen en la orilla de la carretera”, explica.
Mirada al futuro
Las proyecciones del Plan Nacional de Desarrollo K’atun: nuestra Guatemala 2032, de Segeplán, visualizan que en el 2032 Guatemala y Quetzaltenango serán dos megaciudades. El área metropolitana de Guatemala se ampliará hasta Palín, Escuintla, y Sanarate, El Progreso, y la población será de cinco millones 730 mil habitantes, mientras que el área metropolitana de Quetzaltenango contará con dos millones 310 mil habitantes.
Otras tres ciudades estratégicas que tendrán más de un millón de habitantes serán: Cobán, unida con Carchá y San Juan Chamelco, con un millón 890 mil vecinos; Retalhuleu-Mazatenango, con un millón 450 mil, seguida de Huehuetenango y sus alrededores, con un millón 150 mil pobladores.
El informe también visualiza ocho territorios intermedios con una población de más de 300 mil personas. Jutiapa y Los Encuentros —aldea de Sololá—, con 900 mil habitantes cada una; Escuintla, con 840 mil; Zacapa-Chiquimula con 750 mil entre ambas; Puerto Barrios (Izabal) con 610 mil; Ixcán (Quiché)-Barillas (Huehuetenango), con 440 mil; Flores, unida a Santa Elena y San Benito, con 410 mil y Poptún, también de Petén, con 290 mil habitantes.
Fuentes: Estudio “El comercio interno de Guatemala”, Red Nacional de Grupos Gestores – Banco Industrial. PIB datos 2012 por departamento./Segeplán, Índice de Desarrollo Humano 2002, PNUD./Plan Nacional de Desarrollo K’atun: nuestra Guatemala 2032.
* El Índice de Desarrollo Humano (IDH) municipal parte del censo del 2002. Expresa tres dimensiones básicas del desarrollo humano: salud, educación y nivel de vida. Según PNUD, el valor de este puede ser entre 0 y 1, donde 0 indica el nivel más bajo y 1 es el indicador alto.