Los resultados demostraron que las féminas con pareja (81 por ciento), presentaban un número similar de cardiopatías isquémicas que las solteras, viudas o separadas, pero su tasa de mortalidad era más baja.
Los expertos de la Universidad de Oxford creen que las diferencias entre ambos grupos se deben a factores socioeconómicos y del estilo de vida, en el que las mujeres casadas tienen una mejor estabilidad financiera. Sin embargo, los expertos aclararon que estas conclusiones no son definitivas.
Otros factores, según explicaron los científicos, se encuentran en que las féminas sin pareja son más propensas a vivir en zonas desfavorecidas, hacen menos ejercicio físico, consumen más tabaco, tienen más niveles de depresión y consumen más alcohol que las casadas.
La investigación se enmarca en una serie de estudios de la Universidad de Oxford, sobre factores que relacionan el estilo de vida con diferentes enfermedades.