Para devolverle su aspecto natural, primero se creó un modelo 3D del cráneo de Power, tal como era antes del accidente. Se seleccionaron las partes a sustituir y se imprimieron en tercera dimensión. Luego se le implantaron en una operación que duró ocho horas y que tuvo lugar en el Hospital Morriston de Swansea, la segunda ciudad de la región británica de Gales. Un implante de titanio, impreso en Bélgica, se usó para sostener los huesos.
Power dijo a la BBC que los resultados le “cambiaron totalmente la vida”.
“No tendré que disfrazarme ni esconderme. Podré hacer las cosas cotidianas, ir a ver a gente, caminar por la calle”, afirmó.
El cirujano maxilofacial que operó a Power, Adrian Sugar, indicó que los resultados no eran comparables a nada de lo que se había hecho antes. “La tecnología permite más precisión y mejores resultados para el paciente”, afirmó Sugar.
“Ya habíamos hecho un buen trabajo con sus heridas faciales en las primeras operaciones, justo después del percance. El mayor reto era intervenir la zona afectada alrededor del ojo. Arreglamos sus fracturas faciales bastante bien, pero en la zona del ojo izquierdo no quisimos ir más lejos porque su oftalmólogo temía que se dañase su vista”, añadió Sugar.
La precisión de la tecnología en 3D hizo posible la última y definitiva intervención, que devolvió el aspecto original a la cara de Power.
El proyecto es el resultado de la colaboración entre el Hospital de Swansea y científicos de la Universidad Metropolitana de Cardiff, en el seno del Centro de Tecnologías Reconstructivas en Cirugía.
Detalles
Aunque la impresión en 3D ya se había empleado en otras intervenciones, Power se benefició de este tipo de tecnología en el proceso completo de una cirugía reconstructiva, desde los pasos iniciales hasta los implantes.
Durante la operación los facultativos tuvieron que romper sus pómulos, que ya se encontraban de por sí descompuestos por el accidente, para poder reconstruir el rostro.
Los cirujanosusaron imágenes en 3D, que escanearon de la cara de Power para diseñar las guías por donde cortar y colocar los huesos, así como láminas para sujetarlos.
Todos losmodelos, junto con las guías e implantes de titanio, fueron producidos con una impresora 3D.
AFP y ABC.ES