Nutrición, sostenibilidad e impacto social: todo en un mismo tazón

Si tuviera la oportunidad de preguntarles, la mayoría de los lectores coincidiría conmigo en que cada mañana enfrentamos el mismo interrogante: ¿qué vamos a desayunar hoy? La respuesta, por más creativos que nos pongamos, incluye dos consideraciones indispensables: el desayuno debe ser nutritivo y, a la vez, fácil y rápido de preparar. En mi caso, lo primero que me viene a la mente es: avena Quaker y esta no es una elección al azar. Te cuento porqué.

Primero, nutrición. Solemos pensar en la avena como un alimento saludable, pero ¿conoces realmente todos los beneficios que aporta? Empecemos por subrayar que la avena Quaker es un grano entero que, a diferencia de otros cereales que se consumen en la región, conserva su contenido original de carbohidratos, fibra, proteína y micronutrientes. Con este producto, no solo tendremos un delicioso desayuno listo en cuestión de minutos, sino también un alimento que aporta múltiples beneficios. La fibra que contiene ayuda a mejorar el funcionamiento intestinal y a reducir los niveles de colesterol en sangre. También, está fortificada con una mezcla de vitaminas y minerales que fortalece el sistema inmune. ¿Lo mejor? La avena es muy versátil y puede incluirse en prácticamente cualquier platillo que sea parte de nuestra alimentación, incluso en otros momentos del día, además del desayuno.

Segundo, sostenibilidad. Si al igual que yo, te gusta saber de dónde viene y cómo se cultiva el alimento que sirves en casa, con Quaker – de la mano de nuestro aliado AgroTop – tenemos la certeza de que cada tazón proviene de prácticas de agricultura regenerativa. ¿A qué me refiero con esto? A prácticas que mejoran y restauran los ecosistemas a la vez que crean resiliencia, centrándose en la salud del suelo, la captura de carbono, la gestión de las cuencas hidrográficas, la biodiversidad y los medios de subsistencia de los agricultores. 

En este caso, hablamos – por un lado – de aspectos que conciernen al campo directamente: semillas de gran calidad; cosechas que aprovechan la mayor cantidad de agua de lluvia posible para el riego; análisis de factibilidad del suelo; y rotación de cultivos para el control de plagas y enfermedades. Hablamos también – por otro lado – de acciones que están pensadas en las y los protagonistas de esta historia, que son por supuesto los pequeños y medianos agricultores gracias a quienes encontramos esa deliciosa avena en tiendas y supermercados. Entre ellas, capacitación técnica y acceso a tecnología de punta, buenos rendimientos por sus cosechas y apoyo para habilitar y garantizar la plena inclusión de las mujeres en la agroindustria. Lo anterior, en línea con nuestra visión “PepsiCo Positivo”, centrada en el planeta y en las personas.

Tercero, impacto social. De acuerdo con datos de UNICEF, Guatemala ocupa el primer lugar en América Latina en desnutrición infantil. Esto quiere decir que 1 de cada 2 niños padece desnutrición crónica. Para hacer frente a este desafío, en 2020, nació Quaker Qrece, un programa multisectorial que propone un innovador modelo de intervención derivado de años de experiencia e investigación por parte de Quaker y CARE Guatemala. Quaker Qrece busca contribuir a combatir la desnutrición infantil de niños y niñas menores de cinco años en el país. ¿Cómo? Mediante un alimento especializado a base de avena que cuenta con 17 vitaminas y minerales que son esenciales en la alimentación de poblaciones infantiles con altos niveles de desnutrición. El programa ha beneficiado a casi 8 mil niños en Guatemala.  

Nutrición y practicidad, cuidado del medio ambiente y compromiso con comunidades vulnerables. ¿Qué más podemos pedir? ¿Acaso hay otra opción de desayuno? Espero que, de ahora en adelante, cada mañana cuando surja esa pregunta, también a ti te sea fácil contestarla.

Nota firmada por Paula Santilli, CEO de PepsiCo LatAm.