Hasta 3 cultivos anuales cosecharían guatemaltecos con propuesta para mejorar riego
Sector privado demanda agilizar inversión para que el MAGA logre la meta de riego sobre 45 mil hectáreas. Dependencia dice que asignación presupuestaria actual es insuficiente para necesidades actuales.
El uso de sistemas de riego eficientes ayudan también a que los productos lleguen al consumidor en su más alta calidad. (Foto Prensa Libre: Freepik)
Ana Patricia Sebaquijay, quien cultiva minizanahorias en Santiago, Sacatepéquez, es agricultora desde temprana edad y, como muchos guatemaltecos, ha sufrido en carne propia las variaciones del clima y la falta de un riego controlado. “Nos perjudica bastante porque no nos podemos confiar”, explica Ana, quien además indica que, al no tener un sistema de riego, se arriesgan a que las producciones no siempre sean las mejores. Asegura que, durante este año, el atraso del invierno derivó en el aplazamiento de la siembra, lo que también golpeó los ingresos que obtienen a través de su trabajo.
En contraste, José Teodoro López, encargado de la finca La Suiza, en San Lucas Sacatepéquez, cuenta con dos pozos mecánicos que le proveen de agua todo el tiempo; esto hace su experiencia agrícola completamente distinta a la de Sebaquijay. Según José, la finca produce de mejor manera durante el verano, pues no son víctimas de las lluvias y cuentan con un sistema de riego para cultivar durante la época seca. “En el verano no sería posible cultivar si no fuera por el riego”, asegura José.
Según un estudio publicado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) en 2023, Guatemala cuenta con 3.7 millones de hectáreas aptas para la agricultura. No obstante, solamente 342 mil son aprovechadas al máximo por contar con un sistema de riego óptimo, el cual permite producciones durante todo el año, y no solo durante la época de invierno.
Fernando Zuloaga, gerente agrícola de Agexport, indica que la falta de unidades de riego ha condicionado a los productores a la estacionalidad, la cual se observa cada vez más inconsistente debido al cambio climático. El propio gobierno de Guatemala define la unidad de riego como un sistema de pequeña y mediana escala diseñado, financiado y construido por el MAGA, pero que en la práctica es coordinado por los propios usuarios.
Dentro de la misma línea, Alex Guerra, geógrafo y director del Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático (ICC), asegura que la gran mayoría de la agricultura en Guatemala depende de la lluvia. “Si se adelantan o retrasan las lluvias o si llueve poco, los cultivos pueden quedarse hasta cuatro semanas sin lluvia”, complementa Guerra.
No obstante, Zuloaga pronostica que, al implementar un sistema de riego, los agricultores tendrán la oportunidad de producir hasta tres cultivos anuales.
El estudio de Agexport señala que solo unas 15 mil hectáreas han sido construidas por el gobierno y que desde los años setenta, las demás han sido proyectos iniciados por el sector privado y pequeños agricultores.
Sin embargo, Nick Estrada, viceministro de Desarrollo Económico y Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), expresa que durante los años ochenta y noventa se construyeron 29 unidades de riego a nivel nacional, de las cuales, 24 todavía se encuentran en funcionamiento.
A partir de los años 2000, Estrada asegura que se creó otra modalidad, un fideicomiso llamado Desarrollo Integral en Áreas con Potencial de Riego y Drenaje, el cual ayudaba a productores agrícolas a acceder a una infraestructura de riego. Sin embargo, este solo era un préstamo, y después de cierto tiempo, debían comenzar a pagar su crédito. Según Estrada, fue gracias al fideicomiso que lograron crear 17 mil hectáreas de riego en 20 años.
Este año, indica, el MAGA ha desarrollado una política nacional de riego, en la que planean crear una infraestructura de riego para 45 mil hectáreas de tierra en todo el país. “Ahora, en esta administración, los fondos son del Estado, entonces el 100% es construcción del Estado, por lo tanto, no es un crédito”, asegura Estrada.
Capitalizar y distribuir la inversión
Según Estrada, se busca ampliar las áreas irrigadas a 45 mil hectáreas. Para construirlas, el viceministro del MAGA indica que se centrarán en tres grandes áreas del país golpeadas por el déficit hídrico: el corredor seco ampliado —el cual parte del oriente de Guatemala hasta parte de occidente y en el cual se encuentran 137 municipios—, y, por otro lado, se enfocarán en las costas sur y norte del país.
Para construir los sistemas de riego necesitan aproximadamente Q3 mil millones. No obstante, no han logrado conseguir ese monto, según asegura Estrada. El viceministro reitera que para este año solamente se les asignaron Q57 millones, con los cuales buscan cubrir 4 mil 500 hectáreas. Estrada indica que inicialmente tenían Q40 millones, pero que, gracias al apoyo del ministro, lograron conseguir Q17 millones más.
Para 2025, Estrada puntualiza que esperan obtener Q135 millones para invertir en diversos proyectos, entre los que se encuentra la construcción de sistemas de riego. Añadió que Q125 millones serían utilizados para incorporar seis mil hectáreas más, “lo cual nos acercará un 25 % a la meta”, argumenta Estrada.
Por otro lado, el viceministro explica que tienen dos maneras de construir los sistemas de riego. La primera es a través de empresas, las cuales deben ser parte de una licitación. Según indica Estrada, un proyecto se encuentra en la etapa de recepción de ofertas, para adjudicarse en septiembre, mientras que los otros cuatro proyectos de esta modalidad recibirán una oferta a partir de agosto para ser adjudicados en octubre.
La otra forma de construcción es por medio de asociaciones que ya tienen diseñado un sistema y solamente necesitan los materiales.
Estrada destaca que el primer proyecto que se activó durante este año ya se encuentra en construcción y está localizado en el departamento de Huehuetenango, Jacaltenango. Asimismo, asegura que otros proyectos se encuentran en proceso administrativo para comenzar la construcción a partir de septiembre. El viceministro concluye comentando sobre la preinversión para 2025, ejecutada sobre los nuevos proyectos para 2026, los cuales, indica, están por definirse.
Zuloaga expone que la propuesta de implementar 45 mil hectáreas de riego podría transformar de manera radical la estructura de producción agrícola del país y expresa que el momento para poner en práctica esta nueva política nacional debería ser inmediato.
Asimismo, Tulio García, gerente de la Cooperativa 4 Pinos —dedicada al sector hortícola en Santiago Sacatepéquez y conectada con clientes en Europa y EE. UU.—, señala que la propuesta podría ser de beneficio para toda la población, puesto que los agricultores tendrían la capacidad de abastecer los mercados internos y, además, se dispondría de una oferta exportable mucho más grande.
Complementa el ejecutivo que debería haber un trabajo conjunto del sector público con el sector privado, para capitalizar esas 45 mil hectáreas y que comiencen a verse los frutos de esa inversión vital para la agricultura del país en este momento.
No depender del clima
Según Agexport, aumentar la inversión en riego puede generar más empleos y una mejor economía de la agricultura familiar.
El estudio precisa que los agricultores, al tener sistemas de riego, dejarán de depender de las condiciones climatológicas, lo cual será conveniente tomando en cuenta que las temperaturas en el futuro serán mayores y las sequías más frecuentes, según Guerra. Además, el riego permite que se incrementen los ingresos netos hasta en un 600 %, asegura el estudio de Agexport, ya que una hectárea de riego puede crear hasta cinco puestos de trabajo permanentes.
“Es una derivación lógica; si pones una infraestructura debidamente organizada, mantenida y con sus áreas de agua, tendrás una producción más intensiva y, al ser más intensiva, requerirá de un número mayor de mano de obra para la cosecha”, complementa Zuluaga.
García asegura que desde que incorporó un sistema de riego óptimo dentro de sus fincas, ha generado aproximadamente cinco empleos permanentes por hectárea solamente a nivel de campo. Además de esto, cuenta con alrededor de 1,500 empleos a nivel de plantas. Detalló que, en total, se han logrado generar unos ocho mil empleos a partir de la implementación de sistemas de riego.
Gestionar el agua
Para que el sistema de riego sea eficiente, es necesario un buen manejo del agua, según Guerra. El geógrafo explica que se requiere una regulación del uso de los ríos y el agua subterránea, además de almacenamiento. “Que haya reservorios —de agua—, pequeños, medianos o grandes para guardar el agua de la temporada en la que tenemos mucha lluvia para las temporadas secas”, agrega Guerra.
Zuloaga, del mismo modo, destaca la necesidad del abastecimiento de agua, y puntualiza en la cosecha de agua y en la perforación de pozos como formas para recopilar agua y utilizarla durante la época seca. “Entonces, donde hay problemas de suministro de agua, la cosecha y la reserva son una alternativa”, precisa el gerente agrícola.
A pesar de que el agua disponible en el país es mayor a la necesaria para los sistemas de riego, según Agexport, esta se concentra en una sola época del año y en ciertas partes del país, escaseando ciertos meses del año y en distintas regiones, mientras que sobra en otras.
Del mismo modo, el viceministro del MAGA indica que cuentan con una modalidad de cosecha de agua para pequeños productores en la que buscan recolectar entre 50 y 100 metros cúbicos de agua para que un agricultor pueda disponer de agua para los sistemas de riego planeados. Asimismo, Estrada menciona que dentro del ministerio se está evaluando la posibilidad de crear reservorios de gran magnitud; sin embargo, siguen realizando estudios para poder comenzar a invertir
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