Guatemala
Puntería, concentración y agilidad: la fórmula de alta precisión que permitió a Adriana Ruano la medalla de oro
No solo es disparar, se trata de concentración para tener una reacción rápida en el foso olímpico. El director de la Asociación de Tiro explica los factores clave que permitieron a Adriana Ruano ganar la primera medalla de oro para Guatemala.
Adriana Ruano mostró su destreza con la escopeta este 31 de julio, logrando el Oro para Guatemala en el Foso Olímpico en los Juego de París 2024. (Foto Prensa Libre: AFP)
¡Guatemala ha conquistado su primer oro! Adriana Ruano ha hecho historia al convertirse en campeona en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La emoción por la primer medalla de oro para el país resonó en las calles de la capital guatemalteca donde se vivieron nuevamente sentimientos, solo un día después del bronce que obtuvo Jean Pierre Brol.
Ruano destacó en la prueba de tiro con armas de caza o tiro con trampa, conocida como foso olímpico, y además de ganar la medalla de oro, batió el récord olímpico establecido en Tokio 2020.
Su éxito no es cuestión de suerte, sino el resultado de años de trabajo y entrenamiento específico en la técnica y de profunda preparación mental, explica a Prensa Libre Alejandro Gutiérrez, director técnico de la Asociación de Tiro con Armas de Caza de Guatemala.
El foso olímpico es una disciplina que combina precisión, velocidad de reacción, técnica y enfoque mental, describe.
¿Qué es el foso olímpico en el que compitió Adriana Ruano?
Para adentrarnos en la disciplina, Gutiérrez describe que el tiro deportivo incluye pistolas, rifles y escopetas.
Dentro de la modalidad de tiro con escopeta, existen tres submodalidades principales: trap (foso olímpico), skeet y doble trap, esta última que ya no es olímpica pero sigue siendo reconocida a nivel internacional.
En el caso de la práctica en que participó Ruano, los tiradores disparan a platos de arcilla lanzados al aire desde unas máquinas lanzadoras situadas en una trinchera (foso) delante del tirador.
Los platos son lanzados en diferentes direcciones y alturas, lo que requiere que el tirador reaccione "rápidamente y con precisión", puntualizó el técnico.
Formato de la competencia
Las competencias se estructuran en rondas de 25 platos cada una.
Un tirador participa en cinco rondas, haciendo un total de 125 platos en la fase de clasificación. Los seis tiradores con los mejores resultados avanzan a la final.
En esa última etapa, Ruano consiguió disparar y acertar 45 de 50 platillos, alcanzado la máxima puntuación y sobreponerse al resto de las competidoras.
Técnica y estrategia
En el caso de los atletas olímpicos en esta disciplina su entrenamiento es intensivo, al dedicar al menos cinco horas diarias para disparar, descansar, y volver a hacer ejercicios en campo, explica el técnico.
Es un alto nivel de precisión para apuntar, prever la trayectoria del plato, controlar y disparar.
Se conjugan dos partes fundamentales, asegura: su preparación física y psicológica.
"El tirador debe estar muy enfocado, se debe trabajar toda esa parte psicológica con el atleta para tener el grado de templanza y seguridad de que el disparo que está haciendo es el correcto", apunta el técnico.
Como para cualquier atleta, explica Gutiérrez, otro desafío importante es que ese nivel de concentración "lo mantenga durante toda la competencia". Para ello explica que de la mano del entrenamiento en campo, también hay un esfuerzo y enfoque mental del atleta.
Es un trabajo que está detrás, que no se ve, pero "reflejan años en estar reforzando la parte técnica, corrigiendo y corrigiendo".
"El atleta, en el momento en que está disparando, es cuando en su mente empiezan a atacar esos elementos distractores. Él o ella tiene que haber trabajado cómo bloquear eso, cómo inhibir esa parte para que tenga el enfoque y logre evitar esos distractores y concentrarse", afirma.
Los tiradores deben tener una postura correcta de pies para mantener el equilibrio y permitir una rotación adecuada del cuerpo al disparar.
Es esencial una técnica de "encare" correcta, que consiste en que la escopeta esté bien ajustada en el hombro y alineada con el nivel de la cara.
"La escopeta tiene que quedar bien, a nivel de cara, para que la culata quede bien puesta en el hombro y el tirador se sienta cómodo con el arma y pueda efectuar un buen disparo", asegura.
La fluidez de movimiento es crucial, permitiendo a los tiradores seguir y acertar al plato en movimiento.
"Tiene que tener una posición, una postura de pies acorde a una técnica especial para poder tener un equilibrio y que su cuerpo pueda tener una cierta rotación para que al momento de que se pida el platillo y este salga, tenga la fluidez para que sus brazos lo busque en el blanco y se pueda acertar", resume.
Los recientes logros de tiradores como Jean Pierre Brol y Adriana Ruano, quienes han demostrado un alto nivel de disciplina, dijo Gutiérrez, son un reflejo del arduo trabajo y dedicación que exige este deporte.
La pasión y la euforia que se sienten en la comunidad de tiro, según el técnico, son una clara señal de que, con perseverancia y compromiso, se pueden alcanzar grandes metas y poner en alto el nombre de Guatemala en competencias internacionales.
"Estamos viviendo una euforia, es una alegría enorme. Este campo es noble, es deportivo y estos logros demuestran que puede potenciar a grandes atletas", concluye.
Fotografías: agencias EFE y AFP*