Cuando se le pregunta por nuevos retos y nuevas barreras por derribar, el seis veces oro olímpico y ocho veces campeón mundial al aire libre acostumbra a responder con nuevas disciplinas (como el salto en largo), pero no parece plantearse competir en pista cubierta.
Para 2014, fijó un reto a finales del pasado año y es rebajar su propio récord mundial de los 200 metros al aire libre, que ostenta desde su oro en el Mundial de Berlín-2009 con 19.19.
“Con mi entrenador (Glen Mills), ese es el objetivo. Si consigo no lesionarme, puedo batir el récord“, dijo en una visita a Japón en noviembre, cuando se le preguntó por su objetivo para 2014, un año sin Juegos Olímpicos ni Mundial al aire libre en el programa. Sin alusión, como se esperaba, a la temporada de pista cubierta.
No será la única gran estrella de la velocidad ausente en Sopot en la categoría masculina, ya que tampoco estará su compatriota Yohan Blake o el hombre que fue plata en el Mundial de Moscú-2013, el estadounidense Justin Gatlin.