Ésta había logrado enroscarse alrededor del cuerpo del cocodrilo, que sólo mediría unos 3 pies (aproximadamente 1 metro).
El testigo dijo que, horas después, la serpiente dejó en la orilla a su presa, ya muerta, para luego en sólo 10 minutos engullírsela.
La esposa de Corlis, Tiffany, describió la batalla como “simplemente increíble. En realidad se comió al cocodrilo…”, dijo con asombro.
Añadiendo, que las crestas y patas del saurio podían advertirse en el vientre de la serpiente constrictora.
La mujer señaló que durante la lucha, el cocodrilo demostraba tener problemas para mantener la cabeza fuera del agua, y que pareció vencido por la gran fatiga de ese “combate por la supervivencia”, para terminar cediendo ante el pitón.
Su marido agregó que tanto este tipo de serpiente como los cocodrilos son comunes en la zona del lago Moondarra, pero que nunca había visto a dos ejemplares enzarzarse en semejante lucha.
Por Agencia AFP*