El sacerdote Javier Almanza, párroco de la iglesia El Calvario, de la zona 1 de la ciudad de Quetzaltenango, relató que la preparación de la ceniza se hace un fin de semana antes de la conmemoración, con las palmas que fueron bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior y que los feligreses guardan en sus viviendas, las cuales donan cuando se acerca esta fecha, para que sean incineradas.
El religioso contó que en esa parroquia se recolectan más de 500 ramos, los cuales son fáciles de quemar porque están secos.
La ceniza se coloca en recipientes especiales, pero antes de utilizarse se muele o cuela para que adquiera la fineza deseada.
“Desde el Antiguo Testamento, la ceniza ha sido un signo de penitencia, tradición que tomó el catolicismo hasta la fecha. Inició en la Iglesia Católica en el siglo X después de Cristo y aún se practica”, explicó Almanza.
Conversión
“El significado de la ceniza es la conversión y la penitencia, porque recuerda que la vida es frágil y estamos llamados a volver a Dios. No solo es una tradición, sino una actitud de regresar al Creador para que vivamos bien. Es la preparación para la Cuaresma y para la Pascua, para agradar al Padre”, agregó el sacerdote.
En la iglesia El Calvario hay cinco seminaristas y tres sacerdotes, quienes tendrán a su cargo los preparativos para el Domingo de Ramos.
Se prepara una cubeta de ceniza, la cual debe estar fría cuando se impone en la frente de los feligreses.
Ángel López, uno de los seminaristas, expuso que preparan la ceniza para la parroquia, una tradición con un significado de purificación, a fin de que se nos perdonen las fallas que hemos cometido.
“Es un acto de penitencia para la purificación del alma. Participar en la preparación es sentir una cercanía entre Dios y las personas, una sensación maravillosa”, dijo López.
Otro de los seminaristas, Rogelio Pérez, indicó que las palmas que se obtienen en el Domingo de Ramos son un símbolo bendito para los católicos. Se deben guardar durante un año y luego entregarlas a las parroquias para colaborar con la preparación de la ceniza.
Liturgia 40 días
Estudiosos consideran que la cuaresma dura 40 días porque este número tiene un significado especial en la Biblia.
El diluvio duró 40 días, 40 años caminaron los israelitas en el desierto, 40 días estuvo Moisés en la montaña y 40 días ayunó Jesucristo, pasajes que se mencionan con esta cifra, entre otros.
Sin embargo, la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se constituye en tiempo de penitencia y de renovación para la Iglesia, con ayuno y abstinencia.
Estas prácticas han sido cada vez más aligeradas, pero los sacerdotes recomiendan mantener un espíritu de penitencia y conversión.