La fama, la fortuna y el amor parecieran una combinación perfecta, pero en cuestiones del corazón las reglas no siempre están escritas en piedra.
Los más sonados
Uno de los casos más emblemáticos de romances entre celebridades y “simples mortales” es el de la actriz Meryl Streep y Don Gummer. El esposo de la oscarizada es un escultor que se mantiene alejado de las cámaras. Ambos están juntos desde 1978 y tienen cuatro hijos. Su historia comenzó luego de la muerte del conviviente de Streep, el actor John Cazale. Tras el deceso, el hermano de Streep, Harry, le ofreció el apartamento de un amigo escultor, Gummer, quien se encontraba de vacaciones. Al volver este, Meryl y Gummer se conocieron, se hicieron amigos, se enamoraron y después se casaron. Otro caso es el de Julia Roberts, una de las actrices más cotizadas de Hollywood, quien, como muchos, había tenido altos y bajos amorosos, hasta que conoció a Danny Moder, un camarógrafo que participaba en la filmación de la película The Mexican, que ella protagonizó junto a Brad Pitt. La pareja se casó en el 2002.
Felices juntos
La cantante británica Adele conoció a su esposo, Simón Konecki, un empresario inglés de 39 años, en el 2011, Fruto de esa relación nació su hijo Ángelo, el año pasado.